La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza de la policía en Baréin contra los manifestantes y urgió al gobierno a investigar esos actos de violencia.La utilización excesiva de gas lacrimógeno, perdigones y balas de goma han provocado la muerte de manifestantes y transeúntes y el número de victimas ha aumentado en los últimos meses, afirmó el portavoz de esa dependencia de Naciones Unidas, Rupert Colville.“Fuentes confiables afirman que han muerto civiles por la inhalación de gases lacrimógenos, y que la policía utiliza lanza cohetes para disparar bombas metálicas de esos gases contra los manifestantes, en ocasiones a quemarropa”, dijo Colville
Añadió que grupos defensores de derechos humanos alegan que en los últimos meses han muerto 30 personas por inhalar gas lacrimógeno.
El portavoz también expresó preocupación por la salud de los defensores de derechos humanos que se encuentran detenidos en Baréin por participar en las manifestaciones del año pasado y que realizan una huelga de hambre.
