Edgar Romero, Caracas, AVN.- Honduras, México y Colombia son los países latinoamericanos más riesgosos para ejercer el periodismo, donde se han registrado más de una decena de asesinatos a comunicadores, en ejercicio de sus labores, en los primeros cinco meses de 2012, actos repudiados por la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).
La mayoría de las víctimas fatales daba cobertura muy dinámica a temas con mucha audiencia en medios independientes de circulación y locales, en regiones con marcada corrupción del poder político, actividades paramilitares y narcotraficantes, según los informes presentados por la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Felap.
En honduras, han sido asesinados 24 periodistas en los últimos tres años, luego del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
Los últimos casos registrados en este país centroamericano fueron contra los comunicadores Erick Martínez y Alfredo Villatoro.
Erick Martínez era activista de la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual (LGTB) de Honduras y candidato a diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre), de Zelaya. El comunicador, de 32 años, fue estrangulado y abandonado a la orilla de una carretera que conduce al este del departamento Olancho, al noreste del país, reseñó el sitio web del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Martínez fue reportado desaparecido por su familia el 5 de mayo y su cuerpo fue encontrado dos días después.
Entretanto, Alfredo Villatoro, fue asesinado el 15 de mayo. Su cadáver fue hallado en la afueras de Tegucigalpa, vestido con un uniforme policial y con disparos en la cabeza.
El periodista, de 47 años de edad, conducía el noticiero radial diario Matutino, que se difunde por HRN, había sido secuestrado el miércoles 9 de mayo en la colonia Florencia, al este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo para presentar el noticiero.
El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) denunció que ninguno de loas casos se trató de secuestro extorsivo, no hubo petición de dinero; por ello reclaman que se esclarezcan los sucesos para detener el asesinato de los periodistas.
En un informe presentado en 2011, La Felap señaló que “esos crímenes poseen una tónica política y el número de víctimas contrasta con la pequeñez del país y de su población”.
México el más peligroso de la región
El riesgo de ejercer el periodismo en México es el más acentuado en toda la región. Desde el inicio del gobierno del Partido de Acción Nacional (PAN) en el año 2000, primero con Vicente Fox y luego Felipe Calderón, se han registrado 108 asesinatos contra la libertad de prensa, entre los que se incluyen 91 periodistas, nueve humildes trabajadores de la prensa, seis familiares y dos amigos de comunicadores, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex).
En el último mes se han registrado seis asesinatos; cuatro en el estado de Veracruz, donde fueron asesinados en un triple crimen los fotorreporteros Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez, y previamente la periodista Regina Martínez; uno en Morelos, donde fue abatido René Orta; y otro en Sonora, tras el secuestro y asesinato de Marcos Ávila.
Gabriel Huge Córdoba, de 37 años, trabajó hasta agosto de 2011 como reportero gráfico de Notiver y ahora colaboraba con la radio La Max, en la sección policial.
Guillermo Luna, 20 años de edad, trabajaba para el portal electrónico de noticias Veracruz News.
Esteban Rodríguez Rodríguez, de 30 años, trabajó en Tv-Azteca local y también fue fotorreportero del matutino AZ.
Entretanto Regina Martinez, quien se encontraba investigando casos de narcotráfico, fue encontrada sin vida y con fuertes signos de violencia en la cara y en el cuerpo en el baño de su vivienda, en la localidad mexicana de Xalapa, capital de Veracruz.
René Orta fue encontrado en el maletero de su vehículo, con un pañuelo en el rostro, en un barrio de Cuernavaca, capital de Morelos.
Marcos Ávila García, era periodista del diario El Regional de Sonora, donde cubría información policial y judicial, fue secuestrado el jueves 17 de mayo. Su cadáver apareció horas después cerca de Guaymas, Sonora.
Colombia víctima del paramilitarismo
Por su parte, en Colombia, que vive un conflicto armado desde hace medio siglo, en 2012 fueron asesinados dos periodistas en el mes de marzo.
Argemiro Cárdenas Agudelo, de 56 años, fundador de Metro Radio Estéreo en Dosquebradas, en el departamento occidental de Risaralda, fue ultimado a balazos en plena vía pública.
Entretanto, Jesús Martínez Orozco, de 42 años, fue asesinado por dos sicarios en motocicleta, en el municipio de Sabanalarga, departamento de Atlántico. El comunicador era conductor de espacios musicales y culturales de una emisora comunitaria local.
En 201 se registró se registró el asesinato del periodista Luis Eduardo Gómez, no obstante la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) informó de al menos 202 casos de agresiones a comunicadores el año pasado.
Se estima que entre 1993 y 2007 fueron asesinados en Colombia 125 periodistas.
A principios de 2012, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) reveló que en Colombia 138 comunicadores fueron ultimados entre 1977 y 2011, en su mayoría en manos de sicarios a sueldo del narcotráfico o el paramilitarismo.
La mayoría de las víctimas fatales daba cobertura muy dinámica a temas con mucha audiencia en medios independientes de circulación y locales, en regiones con marcada corrupción del poder político, actividades paramilitares y narcotraficantes, según los informes presentados por la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Felap.
En honduras, han sido asesinados 24 periodistas en los últimos tres años, luego del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
Los últimos casos registrados en este país centroamericano fueron contra los comunicadores Erick Martínez y Alfredo Villatoro.
Erick Martínez era activista de la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual (LGTB) de Honduras y candidato a diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre), de Zelaya. El comunicador, de 32 años, fue estrangulado y abandonado a la orilla de una carretera que conduce al este del departamento Olancho, al noreste del país, reseñó el sitio web del Frente Nacional de Resistencia Popular.
Martínez fue reportado desaparecido por su familia el 5 de mayo y su cuerpo fue encontrado dos días después.
Entretanto, Alfredo Villatoro, fue asesinado el 15 de mayo. Su cadáver fue hallado en la afueras de Tegucigalpa, vestido con un uniforme policial y con disparos en la cabeza.
El periodista, de 47 años de edad, conducía el noticiero radial diario Matutino, que se difunde por HRN, había sido secuestrado el miércoles 9 de mayo en la colonia Florencia, al este de Tegucigalpa, cuando se transportaba en su vehículo para presentar el noticiero.
El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) denunció que ninguno de loas casos se trató de secuestro extorsivo, no hubo petición de dinero; por ello reclaman que se esclarezcan los sucesos para detener el asesinato de los periodistas.
En un informe presentado en 2011, La Felap señaló que “esos crímenes poseen una tónica política y el número de víctimas contrasta con la pequeñez del país y de su población”.
México el más peligroso de la región
El riesgo de ejercer el periodismo en México es el más acentuado en toda la región. Desde el inicio del gobierno del Partido de Acción Nacional (PAN) en el año 2000, primero con Vicente Fox y luego Felipe Calderón, se han registrado 108 asesinatos contra la libertad de prensa, entre los que se incluyen 91 periodistas, nueve humildes trabajadores de la prensa, seis familiares y dos amigos de comunicadores, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex).
En el último mes se han registrado seis asesinatos; cuatro en el estado de Veracruz, donde fueron asesinados en un triple crimen los fotorreporteros Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez, y previamente la periodista Regina Martínez; uno en Morelos, donde fue abatido René Orta; y otro en Sonora, tras el secuestro y asesinato de Marcos Ávila.
Gabriel Huge Córdoba, de 37 años, trabajó hasta agosto de 2011 como reportero gráfico de Notiver y ahora colaboraba con la radio La Max, en la sección policial.
Guillermo Luna, 20 años de edad, trabajaba para el portal electrónico de noticias Veracruz News.
Esteban Rodríguez Rodríguez, de 30 años, trabajó en Tv-Azteca local y también fue fotorreportero del matutino AZ.
Entretanto Regina Martinez, quien se encontraba investigando casos de narcotráfico, fue encontrada sin vida y con fuertes signos de violencia en la cara y en el cuerpo en el baño de su vivienda, en la localidad mexicana de Xalapa, capital de Veracruz.
René Orta fue encontrado en el maletero de su vehículo, con un pañuelo en el rostro, en un barrio de Cuernavaca, capital de Morelos.
Marcos Ávila García, era periodista del diario El Regional de Sonora, donde cubría información policial y judicial, fue secuestrado el jueves 17 de mayo. Su cadáver apareció horas después cerca de Guaymas, Sonora.
Colombia víctima del paramilitarismo
Por su parte, en Colombia, que vive un conflicto armado desde hace medio siglo, en 2012 fueron asesinados dos periodistas en el mes de marzo.
Argemiro Cárdenas Agudelo, de 56 años, fundador de Metro Radio Estéreo en Dosquebradas, en el departamento occidental de Risaralda, fue ultimado a balazos en plena vía pública.
Entretanto, Jesús Martínez Orozco, de 42 años, fue asesinado por dos sicarios en motocicleta, en el municipio de Sabanalarga, departamento de Atlántico. El comunicador era conductor de espacios musicales y culturales de una emisora comunitaria local.
En 201 se registró se registró el asesinato del periodista Luis Eduardo Gómez, no obstante la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) informó de al menos 202 casos de agresiones a comunicadores el año pasado.
Se estima que entre 1993 y 2007 fueron asesinados en Colombia 125 periodistas.
A principios de 2012, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) reveló que en Colombia 138 comunicadores fueron ultimados entre 1977 y 2011, en su mayoría en manos de sicarios a sueldo del narcotráfico o el paramilitarismo.
