Jamais la mer ne se retire
•elmercuriodigital ▫ Florencia Valdés (Radio Francia).- Originario de Córcega, esta isla casi italiana del sudeste de Francia, Ange Leccia se trajo el mar de su tierra natal al museo de arte contemporáneo Le Palais de Tokyo, el Palacio de Tokio, en París. Con cuatro vídeos monumentales, el artista francés hunde al visitante en una placentera meditación.La exposición Jamais la mer ne se retire o El mar no se retira nunca sorprende e hipnotiza a novatos y conocedores. La principal característica de estos cuatro videos distintos es la ausencia impresionante del rumor del mar. En estas creaciones, Leccia le roba el sonido al mar. Nos deja simplemente con el espectáculo del romper de las olas.
Sin línea de horizonte
Un giro de la cámara de 90° da una nueva perspectiva al paisaje marítimo, pues desaparece la línea de horizonte. Con mucha precisión y una imagen limpia, Ange Leccia consigue una obra que evoca La Gran Ola Kanagawa del artista japonés Hokusai. Aquí también, la blancura de la espuma juega un papel central. Pero para Leccia, es un espacio de creación y de posibilidades.
En 1991, a su regreso de Japón, el mar mudo se convierte en su obsesión. Al principio filmaba el ir y venir de las olas con una Super 8. Hoy en día, la alta definición le da un acabado ultra realista al mar de Córcega, siempre filmado del mismo punto de vista.