•elmercuriodigital ▫ Ivana Vonderková (Radio Praga).- Bandas internacionales de traficantes de especies utilizan cada vez más la República Checa como país de tránsito, llevando marfil de colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte especialmente a países asiáticos, donde son muy cotizados en el mercado negro. Este año los aduaneros checos descubrieron varios intentos de tráfico de estos materiales.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), ratificada también por la República Checa, prohíbe el comercio ilegal de marfil y cuernos de rinoceronte. Los que la violen podrían ser condenados en este país a hasta ocho años de prisión.
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| Foto CTK |
No obstante, los aduaneros del Aeropuerto Václav Havel de Praga descubren en los últimos años cada vez más casos de tráfico ilegal de especímenes animales. Este año fueron registrados tres intentos de tráfico de marfil de colmillos de elefante, según sostiene Šárka Miškovská, de la Administración Aduanera.
”En uno de esos casos, el viajero trató de encubrir los colmillos encubriéndolos con varias capas de papel y cartulina. En la maleta colocó alrededor de ese paquete diversos confites, con el fin de desconcertar incluso a los perros adiestrados para descubrir este tipo de tráfico ilegal”.
Los aduaneros retuvieron este año también a un pasajero que llevaba en su equipaje cuernos de rinoceronte, que se utilizan en la medicina asiática tradicional. En Vietnam por ejemplo, se usan para tratar el cáncer, así como para aliviar la resaca. También se cree que consumir el polvo de esta sustancia ayuda a aumentar la potencia sexual de los hombres.
Lo referente a la cura del cáncer y la potencia sexual lo divulgaron los propios traficantes ilegales para incrementar el precio de los cuernos de rinoceronte, indica Šárka Miškovská.
”El precio de los cuernos de rinoceronte en el mercado negro aumenta así todos los años y llega a generar incluso más beneficio que el contrabando de armas. Este año un kilo de cuernos de rinoceronte cuesta alrededor de 60.000 dólares”.
Sin embargo, las sanciones son aplicadas no solamente contra grupos de traficantes ilegales. También un turista que traiga a Chequia a modo de souvenir por ejemplo una estatuilla de marfil de colmillos de elefante podría llegar a pagar una multa de centenares de euros, por ser considerada la importación de ese tipo de artículos como contrabando.
