Por su parte, Alberto Garzón, Cayo Lara y el PCE buscan un frente popular con Podemos, algo que apoyaría la corriente anticapitalista del partido de Iglesias
•elmercuriodigital ▫ Izquierda Abierta, el partido liderado por Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, pide explicaciones a los dirigentes de IU por los malos resultado obtenidos en las últimas elecciones autonómicas, en las que IU pasó de tener 35 diputados en ocho parlamentos regionales a ocupar sólo 9 escaños en cuatro cámaras autonómicas. |
| Alberto Garzón y Gaspar Llamazares |
Izquierda Abierta señala como principales causantes de la debacle electoral autonómica de Izquierda Unida, la "nefasta política de comunicación, la caótica política de convergencia y la irresponsabilidad" de dirigentes federales que, "sin ningún pudor ni prudencia", incidieron durante la campaña en cuestiones internas o "deslegitimaron" candidaturas de IU por cuestiones orgánicas.
Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, lanzó este lunes la propuesta de su organización para articular una candidatura de convergencia en las próximas elecciones generales con todas las fuerzas políticas y sociales de la izquierda, entre las que se encuentra Podemos. El candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, se ha unido a la oferta al considerar que es "el único camino", apelando así a reproducir el modelo de confluencia ensayado en ciudades como Madrid, Barcelona, A Coruña, Santiago de Compostela o Zaragoza, donde convergieron distintas fuerzas como Podemos, IU, Equo o Anova, junto a movimientos sociales..
A esta corriente se unen miembros del PCE y el sector anticapitalista de Podemos, que ya antes del 24M firmaron un manifiesto conjunto a favor de esta unidad.
Por contra, Izquierda Abierta denunció en su momento "el asalto e intento de golpe de Estado a las decisiones de los órganos y de la militancia de IUCM", después de que la Presidencia Federal de Izquierda Unida (IU) decidiera no reconocer la lista municipal de Izquierda Unida de Madrid (IUCM), aprobada por el Consejo Político Regional. "Izquierda Unida asiste a un incendio provocado y a una voladura controlada por una parte de la dirección del Partido Comunista de España, que se siente incapaz de competir ni en lo político y externo, con Podemos, ni en lo orgánico e interno con las posiciones constructivas de la pluralidad, o de las minorías, como tampoco de reconocer el resultado de votaciones anteriores", señaló Izquierda Abierta en un anterior comunicado, antes de las elecciones.
COMUNICADO DE IZQUIERDA ABIERTA
Izquierda Abierta (IzAb) se congratula por los buenos resultados que Izquierda Unida ha obtenido, en las pasadas elecciones municipales, en porcentaje de votos, concejales, alcaldías y gobiernos locales en los que conseguirá participar IU, como motor del cambio social y político en el país. Enhorabuena a toda nuestra militancia.
Nos preocupa en cambio la lectura que se hace de los resultados electorales conseguidos en los ámbitos autonómicos y en determinadas áreas urbanas de gran población, porque revelan un fracaso evidente de determinadas líneas estratégicas del trabajo político de Izquierda Unida en los últimos meses, tanto en los a nivel de las federaciones, que deberán también revisar esa labor, como a nivel federal.
Concretamente, IzAb identifica como principales causantes de la debacle electoral autonómica de Izquierda Unida a la nefasta política de comunicación, la caótica política de convergencia y la irresponsabilidad manifiesta, y hasta el último día, de dirigentes y referentes federales que, actuando sin ningún pudor ni prudencia a través de redes sociales y otros cauces de diffusion hoy masivos, incidían en cuestiones internas o deslegitimaban candidaturas de IU, aquí y allá, por cuestiones de índole meramente orgánicas.
Tales dirigentes, a pesar de que públicamente las candidaturas de unidad popular han sido vin-culadas a otros partidos (de manera justa o injusta), y a pesar de que en ellos el papel esencial de Izquierda Unida ha sido completamente desdibujado (por los motivos que sea), se han empeñado en enaltecerlas y contraponerlas a otras (en Madrid, Extremadura, etc.),en las que IU sí participaba, sin ni siquiera apelar al tan salomónico silencio.
¿Creen esos dirigentes que su apoyo aquí y allá, sin coherencia ni criterio, de manera caprichosa según procesos o territorios, y con una importante presencia en medios, no ha generado ruido negativo sobre IU y no ha fomentado una sensación de caos, insolvencia y desunión, que ha repercutido en los resultados de Valencia, Murcia, Madrid y Extremadura?
Izquierda Abierta, que apostó por Izquierda Unida, legítima y democráticamente, no puede confiar en dirigentes que apoyan otros proyectos, utilizan las estructuras federales al antojo y capricho de sus cuitas internas e intereses, y no respetan a la totalidad de compañeros/as que forman, en cada rincón del Estado, esta hermosa y enorme organización.
Claro que nos afecta a todos el festival de incoherencias políticas y la inconsistencia del mensaje social de referentes que continuamente hablan de lo interno, porque ayudan a disolver la imagen, fortaleza y autonomía de IU, en cada calle, de cada localidad, de cada Comunidad.
Izquierda Abierta cree que la incompetencia, los errores o la utilización malintencionada de la estructura federal de Izquierda Unida en las últimas elecciones autonómicas y municipales, han sido claves para explicar la pérdida de los grupos autonómicos en Valencia, Murcia, Extremadura y Madrid, y explica cómo se ha pasado de 35 a 9 diputados autonómicos (5 de ellos de Asturias), por lo que, independientemente de las explicaciones, reflexiones y responsabilidades que se tomen en cada federación, IzAb las exigirá en el marco federal.
Izquierda Abierta, desde su fundación, hace ahora dos años y medio, ha estado presente y ha apostado de manera rotunda por los procesos de convergencia; las herramientas de democracia participativa; la unidad de la izquierda en frentes amplios; y la apertura de los partidos a la sociedad para conseguir aglutinar una mayoría social y política frente a la derecha.
Por todo ello, el modelo que defiende Izquierda Abierta es el de ‘Barcelona En Comú’ o ‘Zara-goza en Común’: coaliciones amplias, de consenso, participadas con herramientas democráticas y en las que la confluencia, no sólo política, sino social, han sido posibles sin vetos y sin nadie, ni ninguna organización, excluida o maltratada por su tradición y sentimentalidad de izquierdas, tan diversa, rica y plural.
Otro punto importante, a destacar como causante de la pérdida de esos cuatro grupos au-tonómicos, es la utilización sectaria de los medios federales de comunicación, sus redes sociales y el diseño de la agenda mediática y de campaña, en la que candidatos y candidatas no afines a determinados grupúsculos de poder orgánico, han sido ignorados, no han sido visitados, ni tenidos en cuenta, a pesar de significar, caso de la Comunidad de Madrid, la mayor pérdida de poder de IU en toda la historia democrática del país, o de permitir, con esa pérdida, la prolongación del poder de la derecha en tal Comunidad.
¿Personas que representan, o que viven, de la estructura federal de Izquierda Unida, pueden, alegre y públicamente actuar de forma sectaria, sesgada, caprichosa y arbitraria, desde her-ramientas y medios que pertenecen a la organización en su conjunto, y no a ningún sector?
Estas reflexiones, que lanzamos al debate de toda la militancia y simpatizantes de Izquierda Unida, a cuya fraternidad y sentido común apelamos, sea cual sea su tradición o partido, nos preocupan, porque denotan las dudas que algunos/as compañeros/as tienen sobre la existencia, y la necesidad de reforzar, un espacio nítido de izquierda alternativa, actual y plural en España.
Apelamos a la militancia porque es ella, y las asambleas de base, las que más han trabajado, consiguiéndolo, por la existencia y refuerzo de ese espacio, pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, y también las que más han sufrido, en esta campaña, este tipo de comportamientos y sesgos.
Izquierda Abierta cree que existe un espacio fuerte de izquierda alternativa, amable, actual, amplio y vivo en España, y que es ahora más necesario que nunca, porque resultados como los de ‘Compromis’, en Valencia, ‘Mes’, en Baleares, o ‘IU’, en Asturias, lo corroboran.
Izquierda Unida debe ser la que ponga en marcha y re-direccione ese espacio de encuentro, y llame a esos y a otros muchos agentes, para reforzarlo, aumentarlo y proyectarlo, como refe-rente de la izquierda federal: sin ser muleta de nadie, y sí siendo eso, izquierda.
