Ir al contenido principal

Líneas rojas en la investigación genética

OPINIÓN de Federico Mayor Zaragoza.- Atención: hay transgresiones inaceptables en la investigación científica y especialmente en la genómica, según se acordó unánimemente en la UNESCO y en las Naciones Unidas en 1997 y 1998 en la “Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos” donde se trataba, precisamente, de evitar que, gracias a la ingeniería genética, pudiera llevarse a cabo el sueño de Hitler y Mengele de hacer un ser humano “de diseño”. Lo intentaron con las técnicas propias de la genética mendeliana, y fracasaron.

En el año 1993 con el apoyo, desde el primer momento, de la Human Genome Organization (HUGO), inicié en la UNESCO, en una Comisión presidida por la jurista Nöelle Lenoir, el proceso de elaboración de dicha Declaración. En su artículo undécimo se establece que: “No deben permitirse las prácticas que sean contrarias a la dignidad humana, como la clonación con fines de reproducción de seres humanos. Se invita a los Estados y a las organizaciones internacionales competentes a que cooperen para identificar estas prácticas y a que adopten en el plano nacional o internacional las medidas que corresponda, para asegurarse de que se respetan los principios enunciados en la presente Declaración.”.

En la Cátedra Internuniversitaria de Derecho y Genoma Humano de las Universidades de Deusto y el País Vasco, el Prof. Carlos María Romeo Casabona, ha seguido estudiando y reflejando ejemplarmente todas las vicisitudes relativas a la investigación genómica (ver “Revista de Derecho y Genoma Humano”, excelente referencia internacional al respecto). Por otra parte, los Consejos de Bioética pueden, en cada momento, revisar nuevas iniciativas y aportaciones relativas a tema tan esencial… pero está vedada “la clonación con efectos reproductivos” por las razones arriba indicadas.

Por eso es inaceptable que unos científicos chinos anuncien –“El País”, 24 y 25 de abril de 2015- que han llevado cabo experimentos de modificación genética de embriones humanos, que suscitan serios problemas éticos y están provocando respuestas que deberían ser nocivas, por parte de la comunidad científica (ver “Don’t edit the human germ line”  y “A prudent path forward for genomic engineering and germline gene modification”.

Hace ya años, en el libro “Gen-ética”, editado en colaboración con el Prof. Carlos Alonso Bedate, quedó muy clara la diferencia que, tanto en genética como en otros campos de investigación, existe entre lo factible y lo admisible. Esto no significa que haya conocimientos prohibidos sino que hay prácticas prohibidas, aplicaciones del conocimiento incompatibles con la dignidad humana, fundamento conceptual y existencial del ser, razón por la que la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (7/12/2000) la sitúa acertadamente en primer lugar.

Una vez más, China no puede ser el gran país “opaco”. Espero que se produzca una reacción de apropiada magnitud por parte de la comunidad científica internacional que permita encauzar un tema que, vuelvo a repetir, no admite excepciones.

Hay que respetar a las Naciones Unidas. Los neoliberales las han sustituido por grupos plutocráticos (G-7, G-8, G-9… G-20). Es apremiante ahora darle la autoridad moral y efectiva que contribuya a esclarecer cuestiones tan esenciales como ésta.




">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL