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Se adelanta el inicio de la Navidad al 20 de Diciembre con las elecciones del PP

OPINIÓN de Rosa María Artal.- Con esa gracia que le caracteriza, especialmente cuando está con periodistas amigos, Rajoy ha declarado: “Lo más probable es que haya elecciones el 20 de diciembre”. Y ahí lo dejo, ha venido a añadir.




Es una fecha perfecta. Recuerda mucho al 20N de tan gratos recuerdos y permite –al dar un mes más- perpetrar todas sus leyes y presupuestos para legarlos a la posteridad o a ellos mismos que con tanto sano ahínco pugnan por mantenerse en el cargo. Sin una sola trampa.

Será, pues, como si este año empezara ya la navidad el 20 de diciembre. Ya traerán las teles los ensayos de los niños de San Ildefonso para la lotería. Ellos “no tienen sueños baratos” y el lujo -la libertad dicen, ay- se compra. Y se compra con un billete para el sorteo.



Estaremos en el momento culminante de la exaltación de la caridad –en lugar de la Justicia-, con gente que lo pasa mal –por nada, porque les tocó así o por su mala cabeza-. Y no como los votantes del PP que tienen cuanto necesitan. O lo tendrán si sigue la recuperación, que es tanto como decir PP, España y olé.

Para qué cambiar, para qué arriesgarse a buscar otros caminos, si ya tenemos el pavo, el cordero y el marisco o lo que sea menester en el congelador. Y los niños ya sueñan con Papa Noel y con los Reyes Magos, con todos cuantos les traen regalos consecutivamente para demostrarles que hermoso es el mundo en el que viven. Para siempre jamás, comiendo felices y siendo muy perdices.

Será el día de votar (al PP, planean ellos) y luego montar el belén, el árbol y el scalextric y, si eso, la casa de muñecas y el set de maquillaje para que las niñas salgan muy mujeres/mujeres.

Los que puedan votar. Porque los emigrantes, los exiliados económicos, se van a ver en un lío. Porque igual les pilla en el avión y no pueden votar ni en sus países de acogida ni en España. Es que los emigrantes son en su mayoría muy díscolos y las urnas tienen mucho peligro como ya han dicho varios altos cargos del PP, incluida la ministra que dejó en herencia Cañete. Mucho peligro salvo que se vote precisamente al PP.

Se puede prever una huelga de aeropuertos, controladores, líneas aéreas, para que no puedan votar en modo alguno. Fútbol, un encuentro extra entre Barça y Real Madrid en beneficio de… no me atrevo a hacer broma con esto.

Y luego la cena de Navidad, qué bonita, haciendo planes para 4 años más de maravillas guiados por la sabia mano de Rajoy o cualquiera de sus secuaces del PP, con el apoyo de los patriotas de otros partidos que solo quieren lo mejor para nosotros. Para nosotros, los ciudadanos.

Es una fecha perfecta en definitiva, para debilitar voluntades. Aunque también para pensar en un Año Nuevo de verdad. Aparcada toda esta gente que tanto daño ha hecho y todas sus medidas antisociales. Para intentar reconstruir tanto destrozo.

Poder, sí, se puede. La cena de navidad del PP tan solo el año pasado no los demuestra: forrados, sin duda, pero la mayoría de los comensales ya no están en el candelero. Rajoy permanece. Aún. La innombrable pelea por mantenerse a flote, pero ya está muy de capa caída salvo para los medios que tanto la quieren. Y Cifuentes se ha abierto paso a lugares más estelares, estaba tan relegada ahí la pobre para su valía. La propia celebración de estas navidades de 2015 puede ser muy distinta, aunque empiecen el 20. Habrá que redoblar los esfuerzos por informar y contrarrestar la propaganda, eso sí.



PP Navidad 2014

*http://rosamariaartal.com/




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