Este miércoles se estrenó en el Festival de cine de Cannes la película del francés Jacques Doillon, en la competencia oficial por la Palma de Oro.
María Carolina Piña. RFI.- El Festival de Cannes celebra el centenario de la muerte de Rodin con una película proyectada en la selección por la Palma de Oro. “Rodin” del francés Jacques Doillon narra 10 años en la vida del célebre escultor, su cuestionamiento artístico, su búsqueda de una escultura que reflejara con fidelidad las pasiones humanas y su amor desenfrenado por su alumna y amante, Camille Claudel (Izia Higelin).
Una película de época, ambientada en los talleres del artista en París y Meudon, donde la pareja Rodin-Claudel entabló una prolífica complicidad artística, hasta que la ruptura que llevó luego a Camille Claudel a la locura, mientras que el maestro Rodin moldeaba obras maestras como la Puerta del Infierno o su conocido Balzac.
“Cuando uno lee todo lo que se sabe de Rodin, aparece un artista que es mucho menos antipático de lo que uno cree. En la película nos centramos en el momento de la separación de Camille Claudel. Vemos bien que después de la ruptura, ambos sufren, terriblemente. Pero él logra abrir sus alas. Y cuando logra desplegar todo su arte y talento, se transforma en un artista nuevo. Al punto que Rodin se desmarca, sale de la lógica de los artistas de su tiempo, para inaugurar la modernidad en el arte. Todavía hoy, más de un siglo después, nos maravillamos con sus obras. Porque Rodin sigue siendo moderno”, dijo a RFI el director de esta película, Jacques Doillon.
En los zapatos de Augusto Rodin, el experimentado actor francés Vincent Lindon, quien se dejó crecer la barba logrando un impresionante parecido con el maestro de la escultura.
“Me vi obligado a aprender la escultura para tener las sensaciones que experimentó Rodin, lo que es amasar la arcilla, poner telas húmedas sobre esculturas inacabas y quitarlas el día siguiente, lo que es tener las manos llenas de tierra que luego se seca entre los dedos, o es estar inclinado 18 horas por día, el dolor de espalda, etc. Si no hacía este esfuerzo, no valía la pena hacer este personaje. Tenía que saber qué le pasaba por la cabeza a Rodin, o al menos fantasmear sobre lo que le intrigaba. Le tengo demasiado respeto”, dijo Vincent Lindon.
“Rodin” de Jacques Doillon es uno de los cuatro largometrajes franceses en la competencia del Festival de cine de Cannes.
María Carolina Piña. RFI.- El Festival de Cannes celebra el centenario de la muerte de Rodin con una película proyectada en la selección por la Palma de Oro. “Rodin” del francés Jacques Doillon narra 10 años en la vida del célebre escultor, su cuestionamiento artístico, su búsqueda de una escultura que reflejara con fidelidad las pasiones humanas y su amor desenfrenado por su alumna y amante, Camille Claudel (Izia Higelin).
Una película de época, ambientada en los talleres del artista en París y Meudon, donde la pareja Rodin-Claudel entabló una prolífica complicidad artística, hasta que la ruptura que llevó luego a Camille Claudel a la locura, mientras que el maestro Rodin moldeaba obras maestras como la Puerta del Infierno o su conocido Balzac.
“Cuando uno lee todo lo que se sabe de Rodin, aparece un artista que es mucho menos antipático de lo que uno cree. En la película nos centramos en el momento de la separación de Camille Claudel. Vemos bien que después de la ruptura, ambos sufren, terriblemente. Pero él logra abrir sus alas. Y cuando logra desplegar todo su arte y talento, se transforma en un artista nuevo. Al punto que Rodin se desmarca, sale de la lógica de los artistas de su tiempo, para inaugurar la modernidad en el arte. Todavía hoy, más de un siglo después, nos maravillamos con sus obras. Porque Rodin sigue siendo moderno”, dijo a RFI el director de esta película, Jacques Doillon.
En los zapatos de Augusto Rodin, el experimentado actor francés Vincent Lindon, quien se dejó crecer la barba logrando un impresionante parecido con el maestro de la escultura.
“Me vi obligado a aprender la escultura para tener las sensaciones que experimentó Rodin, lo que es amasar la arcilla, poner telas húmedas sobre esculturas inacabas y quitarlas el día siguiente, lo que es tener las manos llenas de tierra que luego se seca entre los dedos, o es estar inclinado 18 horas por día, el dolor de espalda, etc. Si no hacía este esfuerzo, no valía la pena hacer este personaje. Tenía que saber qué le pasaba por la cabeza a Rodin, o al menos fantasmear sobre lo que le intrigaba. Le tengo demasiado respeto”, dijo Vincent Lindon.
“Rodin” de Jacques Doillon es uno de los cuatro largometrajes franceses en la competencia del Festival de cine de Cannes.
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| Vincent Lindon incarne Auguste Rodin dans le film de Jacques Doillon, en lice pour la Palme d’or 2017. Festival de Cannes 2017 |
