CARTA abierta de PACMA
Se cumplen 40 años de la primera vez que los españoles acudieron a las urnas de unas elecciones para decidir, democráticamente y en libertad, quién representaría sus ideales. Nuestro país ha alcanzado la madurez en democracia y, sin embargo, la desafección política y el descrédito social de los partidos generalistas alcanzan límites históricos.
El avance experimentado por nuestra ciudadanía -que reclama y necesita una instituciones más cercanas y eficaces con la pluralidad de sus reivindicaciones- no se ha visto reflejado en la política española. Mientras tanto, los partidos generalistas continúan impregnando de corrupción, intereses propios y cinismo los foros de representación ciudadana. La triste obra de teatro en que han convertido una moción de censura es prueba de ello. Los representantes políticos parecen actuar hoy movidos por ambiciones electorales, relegando los intereses sociales a un segundo plano. Como si cada día fuera campaña electoral.
En el Partido Animalista invitamos a estas formaciones políticas a que aprovechen este año de celebraciones para reflexionar sobre cuál es el camino que debe seguir la política española y cuáles son los retos que reclama y necesita nuestra sociedad. Entre ellos, el de la representatividad: una sociedad que cada día es más diversa y plural -y así lo demuestran nuestras urnas- no debería ver como sus votos y sus deseos democráticos, se estampan contra el corsé partidista de nuestra Ley Electoral. Nuestro Parlamento debería ser un foro abierto de representación, en lugar de la amalgama de trincheras políticas que hoy es.
En PACMA insistiremos en la necesidad de que tanto nuestros procesos democráticos como nuestra Constitución, que cumplirá también 40 años el próximo 2018, evolucionen para ponerse a la altura de una sociedad cada vez más preocupada por solucionar los problemas de los animales, las personas y el medioambiente.
Se cumplen 40 años de la primera vez que los españoles acudieron a las urnas de unas elecciones para decidir, democráticamente y en libertad, quién representaría sus ideales. Nuestro país ha alcanzado la madurez en democracia y, sin embargo, la desafección política y el descrédito social de los partidos generalistas alcanzan límites históricos.
El avance experimentado por nuestra ciudadanía -que reclama y necesita una instituciones más cercanas y eficaces con la pluralidad de sus reivindicaciones- no se ha visto reflejado en la política española. Mientras tanto, los partidos generalistas continúan impregnando de corrupción, intereses propios y cinismo los foros de representación ciudadana. La triste obra de teatro en que han convertido una moción de censura es prueba de ello. Los representantes políticos parecen actuar hoy movidos por ambiciones electorales, relegando los intereses sociales a un segundo plano. Como si cada día fuera campaña electoral.
En el Partido Animalista invitamos a estas formaciones políticas a que aprovechen este año de celebraciones para reflexionar sobre cuál es el camino que debe seguir la política española y cuáles son los retos que reclama y necesita nuestra sociedad. Entre ellos, el de la representatividad: una sociedad que cada día es más diversa y plural -y así lo demuestran nuestras urnas- no debería ver como sus votos y sus deseos democráticos, se estampan contra el corsé partidista de nuestra Ley Electoral. Nuestro Parlamento debería ser un foro abierto de representación, en lugar de la amalgama de trincheras políticas que hoy es.
En PACMA insistiremos en la necesidad de que tanto nuestros procesos democráticos como nuestra Constitución, que cumplirá también 40 años el próximo 2018, evolucionen para ponerse a la altura de una sociedad cada vez más preocupada por solucionar los problemas de los animales, las personas y el medioambiente.
