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Turquía. La larga marcha por la justicia

OPINIÓN de Eyup Ozer.- “La justicia es el pan del pueblo…/tan indispensable como el pan cotidiano/ Y como el pan de todos los días/ el pueblo es quien debe cocer el pan de la justicia” (Bertold Brecht en “El Pan del pueblo”).

El pasado 15 de enero, el primer partido de oposición turco, el CHP (nacionalista y socialdemócrata), emprendió una marcha de 450 km. desde Ankara a Estambul tras el encarcelamiento de uno de sus diputados, Enis Berberoglu.

La inmunidad levantada

Ese diputado del CHP fue condenado a 25 años de prisión por “divulgación de secretos de Estado” y “espionaje”: habría proporcionado a la prensa fotos de 2014 que mostraban camiones de armas fletados por los servicios secretos turcos con destino a Siria. Se sigue sin saber a qué grupo estaban destinadas estas entregas (el Estado Islámico u otros grupos yihadistas, las opiniones divergen).

La sede del periódico que publicó el artículo y las fotos fue registrada por la policía. Su redactor jefe fue, primero, detenido y luego estuvo en el punto de mira de algunos atentados. Hoy está refugiado en Alemania.

Berberoglu, que también era periodista antes de ser elegido diputado, sería quien envió las fotos al periódico. Normalmente, los parlamentarios gozan de inmunidad en Turquía pero, ironías de la historia, el CHP aprobó en abril de 2016 la proposición del ley del AKP –el partido de Erdogan– de levantar la inmunidad parlamentaria a los diputados con el objetivo de perseguir a los diputados prokurdos del HDP. Entonces, el presidente del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, declaraba: “Esto va contra la Constitución, pero de todas formas votaremos que sí”. Kiliçdaroglu pensaba sin duda que solo los diputados del HDP estarían en el punto de mira… ¡pero, poco tiempo después, les tocaba a sus propios diputados!

Una nueva esperanza

Esta larga marcha llamada “La Marcha por la justicia” ha durado 25 días y el interés y el entusiasmo populares que ha suscitado han superado las esperanzas del propio Kemal Kiliçdaroglu.

Al principio, esta iniciativa fue acogida con escepticismo por la izquierda. Un escepticismo justificado por la pasada actitud de ese partido: su apoyo al levantamiento de la inmunidad a los diputados del HDP o su retirada de las manifestaciones tras el referéndum del 16 de abril. Pero solo unos días después del comienzo de la marcha, la mayoría de los grupos de izquierda superaron sus reticencias y se sumaron al movimiento y a la manifestación final que tuvo lugar el domingo 9 de julio.

Además, los diputados del HDP sumaron a la larga marcha y se manifestaron al lado de Kiliçdaroglu, después que el HDP decidiera sumarse como partido a la manifestación final.

Ciertos medios afirman que había un millón y medio de manifestantes, mientras que otros evocan solo 180 000 personas (principalmente los medios cercanos al AKP en el poder).

En cualquier caso, está claro que esta larga marcha y esta manifestación, cuyas principales reivindicaciones eran “Derechos, Ley y Justicia”, han devuelto la esperanza y el entusiasmo a millones de personas minadas desde hace mucho por un sentimiento de derrota.

Un poder inquieto

La marcha se desarrolló en un clima bastante tenso. Una noche se derramó un camión de basura en un punto por el que tenía que pasar la marcha. Los responsables del AKP, el propio presidente Erdogan, calificaron la marcha de provocación y a sus partidarios y partidarias de terroristas… Mientras tanto, el AKP anunció que pretendía organizar mítines y concentraciones de masas con la participación del propio Erdogan, entre los días 11 y 15 de julio, fecha del aniversario de la tentativa de golpe de Estado. El AKP, inquieto por esta marcha y sus posibles resultados, decidió movilizar a sus partidarios en caso de que la situación se volviera fuera de control. Erdogan y el Primer Ministro actual, Binali Yildirim, reiteraron su deseo de que la marcha terminara rápidamente.

El CHP, uno de los principales pilares del “sistema político”, es el partido que fundó la República y que tiene lazos muy estrechos con una parte del capital en Turquía. Lo que intenta hacer ahora, es restablecer el sistema político turco y pasar la página de los años AKP que considera como una anomalía. Su objetivo principal es por tanto “normalizar” la política en Turquía y restablecer el orden. Por ello no hay que esperar demasiado de esta iniciativa del CHP, tanto más cuanto que no tiene alternativas reales a la izquierda capaces de inquietarle o de obligarle a ir más lejos.

Por otra parte, para Kiliçdaroglu va a ser más difícil controlar a esos millones de personas que han recuperado confianza en si mismas y vuelto a salir a la calle. Esto es también lo que inquieta al AKP.

Uno de los deberes más importantes de la izquierda en Turquía es proponer a todas las personas que han participado en estas manifestaciones una verdadera alternativa política transformadora.

Hebdo L´Anticapitaliste 392 (13/07/2017)

https://npa2009.org/actualite/international/turquie-la-longue-marche-pour-la-justice
Traducción: Faustino Eguberri para viento sur




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