Reporteros Sin Fronteras urge a las autoridades de la capital birmana, Naypyidaw, a poner fin al absurdo juicio iniciado contra dos periodistas extranjeros, que han sido condenados a dos meses de cárcel la semana pasada y se enfrentan un proceso judicial por intentar filmar con un dron.
El productor Mok Choy, natural de Malasia, y el cámara Lau Hon Meng, de Singapur, hacían un documental para el canal estatal público turco TRT cuando fueron detenidos frente al Parlamento, el 27 de octubre.
Según la TRT, los periodistas habían obtenido todos los permisos y realizado una entrevista a un parlamentario cuando fueron detenidos por la policía mientras se disponían a obtener tomas exteriores del Parlamento. La policía detuvo también a la periodista local Aung Naing Soe, que hacía de intérprete, y al conductor, Hla Tin.
Los cuatro fueron sentenciados, el 10 de noviembre, a dos meses de cárcel por violar supuestamente la legislación aérea de 1934. Una sentencia que puede ampliarse a tres años de cárcel para Mok Choy y Lau Hon Meng si se les aplica la ley birmana de Importaciones y Exportaciones.
“Las autoridades juciales deben poner fin a estos cargos que están claramente destinados a impedir que los periodistas hagan su trabajo”, afirma Daniel Bastard, responsable de la oficina de Asia-Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“Secundamos el apoyo que están recibiendo de TRT y los esfuerzos de los consulados de Singapur y Malasia para obtener su puesta en libertad con la mayor celeridad posible. Estos dos periodistas y los compañeros locales no deberían sufrir por las circunstancias políticas y diplomáticas”, añade.
Las relaciones entre Turquía y Birmania se deterioraron cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, utilizó la expresión “genocidio” para referirse a la acción del Ejército birmano en el estado de Rakhine, al que se le culpa del éxodo de refugiados de la comunidad Rohingya.
Birmania ocupa el puesto 131 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consult más información sobre Birmania en el Informe Anual elaborado por RSF-España.
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El productor Mok Choy, natural de Malasia, y el cámara Lau Hon Meng, de Singapur, hacían un documental para el canal estatal público turco TRT cuando fueron detenidos frente al Parlamento, el 27 de octubre.
Según la TRT, los periodistas habían obtenido todos los permisos y realizado una entrevista a un parlamentario cuando fueron detenidos por la policía mientras se disponían a obtener tomas exteriores del Parlamento. La policía detuvo también a la periodista local Aung Naing Soe, que hacía de intérprete, y al conductor, Hla Tin.
Los cuatro fueron sentenciados, el 10 de noviembre, a dos meses de cárcel por violar supuestamente la legislación aérea de 1934. Una sentencia que puede ampliarse a tres años de cárcel para Mok Choy y Lau Hon Meng si se les aplica la ley birmana de Importaciones y Exportaciones.
“Las autoridades juciales deben poner fin a estos cargos que están claramente destinados a impedir que los periodistas hagan su trabajo”, afirma Daniel Bastard, responsable de la oficina de Asia-Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
“Secundamos el apoyo que están recibiendo de TRT y los esfuerzos de los consulados de Singapur y Malasia para obtener su puesta en libertad con la mayor celeridad posible. Estos dos periodistas y los compañeros locales no deberían sufrir por las circunstancias políticas y diplomáticas”, añade.
Las relaciones entre Turquía y Birmania se deterioraron cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, utilizó la expresión “genocidio” para referirse a la acción del Ejército birmano en el estado de Rakhine, al que se le culpa del éxodo de refugiados de la comunidad Rohingya.
Birmania ocupa el puesto 131 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
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