Este miércoles, la Unión Nacional Africana de Zimabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) designó al exvicepresidente Emmerson Mnangagwa como presidente provisional, tras la renuncia de Robert Mugabe.
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| Emmerson Mnangagwa (izq.) y Robert Mugabe el 27 de febrero de 2016, durante el cumpleaños 92 de Mugabe. Foto REUTERS/Philimon Bulawayo |
Pablo Gómez Barrios. RCI .- El ex vicepresidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, será investido como presidente del país este viernes después de la renuncia de Robert Mugabe, anunció hoy Jacob Mudenda, presidente del Parlamento.
Emmerson Mnangagwa, que había huido del país después de su despido por Mugabe hace 2 semanas, debe llegar hoy a la base aérea de Manyame, Harare, informó la radio y televisión pública ZBC.
Cabe señalar que el estado de gracia de Mnangagwa de 75 años de edad, podría no durar mucho tiempo. El ex vicepresidente, a quien se apoda “El Cocodrilo” estuvo estrechamente asociado durante décadas a la política represiva de Robert Mugabe.
Emmerson Mnangagwa fue jefe de la Seguridad interior del país a mediados de los 80, recuerdan las organizaciones de defensa de los derechos humanos, cuando una brigada entrenada en Corea del Norte había sido desplegada contra los rebeldes del oeste del país, durante un conflicto de dejó un saldo de por lo menos 20.000 muertos entre la población civil.
“Ese pasado obscuro no va a desaparecer y lo perseguirá como un chicle pegado a la suela del zapato”, afirma Piers Pigou, consultor del Grupo Internacional de Crisis en África Austral. “Si quiere ser juzgado de forma positiva, deberá instaurar políticas que sacudan las estructuras del poder de la ZANU-PF, introduciendo un verdadero pluralismo político y separando al partido del Estado”, dice Pigou.
Para suscitar la adhesión de los zimbabuenses y atraer las inversiones extranjeras, el futuro jefe del Estado hizo un llamado a la unidad y prometió reactivar una economía agónica en un país donde la elevada inflación, la escasez crónica y el desempleo récord han empujado a una buena parte de los 16 millones de habitantes bajo el umbral de la pobreza.
Si él logra detener el bajón económico de uno de los países más prometedores de África en otros tiempos, a organizar elecciones libres el año próximo y a reanudar los vínculos con los países occidentales, Emmerson Mnangagwa habrá avanzado un buen trecho del camino, afirman los observadores.
RCI/Radio Canadá/Reuters
