La orden Templo del Pueblo pasó a la historia por el suicidio masivo de más de 900 miembros en Guyana en 1978. Los seguidores de está organización religiosa se suicidaron como un 'acto revolucionario' propuesto por su líder, el estadounidense Jim Jones, fundador de la secta.
Jim Jones fundó el 'Templo del Pueblo' en Indianápolis en 1955, una organización religiosa basada en los ideales socialistas y la eliminación de la segregación racial. El objetivo de Jones era crear una comunidad regida bajo estos ideales y alejada de las ideas imperantes en la sociedad.
A principio de los 60, Jones se proclamó a si mismo como una divinidad --comparándose con Jesucristo-- y rechazando la palabra de la Biblia. Instaló su sede central en San Francisco con el objetivo de captar más fieles, objetivo que logró a principios de 1970.
Cuando la Guerra Fría empezó, Jones temía un posible ataque nuclear contra Estados Unidosy por esta razón decidió trasladar en 1974 su sede a Guyana --cerca de la frontera de Venezuela--. Allí construyó una comuna, a la que bautizaron como Jonestown, que cumplía el sueño de Jones de tener su propio 'paraíso socialista'. Sin embargo, se parecía más a un campo de trabajos forzados ya que los residentes eran obligados a trabajar 10 horas al día durante seis días a la semana.
Las duras condiciones de trabajo unidas a la pésima nutrición y las altas temperaturas de la zona --que rozaban los 40 grados-- agravaron la salud de los fieles. A principios de 1978, la mayor parte de los seguidores de Jones cayeron enfermos. Además, había guardias que patrullaban la zona para que nadie pudiera escapar y los rebeldes capturados eran torturados y encerrados en cajas de maderas como castigo.
Uno de los métodos que utilizó Jones para comprobar la lealtad de su seguidores fueron las llamadas 'noches blancas'. Estas consistían en simulacros de suicidios con falsas cápsulas de cianuro que los miembros debían ingerir para comprobar su compromiso con el líder. Además fomentó la paranoia entre los habitantes de Jonestown, haciéndoles creer que la CIA y el FBI querían acabar con el paraíso en el que vivían.
EL DÍA DE LA TRAGEDIA
El congresista de California Leo Ryan acudió el 14 de noviembre de 1978 a Jonestown para investigar las acusaciones de fraude, lavado de cerebro, encarcelación y tráfico de drogas que pesaban sobre el 'Templo del Pueblo'. Ryan fue acompañado de varios periodistas, familiares de miembros y algunos desertores de la secta.
La visita transcurrió con total normalidad y tres días después Ryan ofreció a varios miembros de la secta irse con él y abandonar Jonestown. Algunos aceptaron esta oferta y se fueron con el congresista, pero de camino al aeropuerto abrieron fuego contra Ryan y los periodistas.
Poco después de la marcha del grupo, Jones reunió a todos los integrantes del 'Templo del Pueblo' y les dijo que las amenazas del exterior eran reales y que iban a destruir la comuna. Jones les invitó a realizar una 'revolución de muerte' para terminar con el sufrimiento.
Varias enfermeras y miembros del personal empezaron a repartir entre los fieles frascos de cianuro para llevar a cabo la 'revolución'. Durante la madrugada del 18 de noviembre de 1978, hace hoy 39 años, las casi 900 personas de Jonestown ingirieron el veneno y cometieron el mayor suicidio colectivo registrado en la historia.
Tan solo 11 personas sobrevivieron a este macabro suceso. Paradójicamente, Jones no murió por el veneno sino por un disparo. Su cuerpo fue encontrado con una bala de escopeta en la cabeza y nunca se supo si fue autoinfligida por él mismo o si obligó a otra persona a dispararle.
Jim Jones fundó el 'Templo del Pueblo' en Indianápolis en 1955, una organización religiosa basada en los ideales socialistas y la eliminación de la segregación racial. El objetivo de Jones era crear una comunidad regida bajo estos ideales y alejada de las ideas imperantes en la sociedad.
A principio de los 60, Jones se proclamó a si mismo como una divinidad --comparándose con Jesucristo-- y rechazando la palabra de la Biblia. Instaló su sede central en San Francisco con el objetivo de captar más fieles, objetivo que logró a principios de 1970.
Cuando la Guerra Fría empezó, Jones temía un posible ataque nuclear contra Estados Unidosy por esta razón decidió trasladar en 1974 su sede a Guyana --cerca de la frontera de Venezuela--. Allí construyó una comuna, a la que bautizaron como Jonestown, que cumplía el sueño de Jones de tener su propio 'paraíso socialista'. Sin embargo, se parecía más a un campo de trabajos forzados ya que los residentes eran obligados a trabajar 10 horas al día durante seis días a la semana.
Las duras condiciones de trabajo unidas a la pésima nutrición y las altas temperaturas de la zona --que rozaban los 40 grados-- agravaron la salud de los fieles. A principios de 1978, la mayor parte de los seguidores de Jones cayeron enfermos. Además, había guardias que patrullaban la zona para que nadie pudiera escapar y los rebeldes capturados eran torturados y encerrados en cajas de maderas como castigo.
Uno de los métodos que utilizó Jones para comprobar la lealtad de su seguidores fueron las llamadas 'noches blancas'. Estas consistían en simulacros de suicidios con falsas cápsulas de cianuro que los miembros debían ingerir para comprobar su compromiso con el líder. Además fomentó la paranoia entre los habitantes de Jonestown, haciéndoles creer que la CIA y el FBI querían acabar con el paraíso en el que vivían.
EL DÍA DE LA TRAGEDIA
El congresista de California Leo Ryan acudió el 14 de noviembre de 1978 a Jonestown para investigar las acusaciones de fraude, lavado de cerebro, encarcelación y tráfico de drogas que pesaban sobre el 'Templo del Pueblo'. Ryan fue acompañado de varios periodistas, familiares de miembros y algunos desertores de la secta.
La visita transcurrió con total normalidad y tres días después Ryan ofreció a varios miembros de la secta irse con él y abandonar Jonestown. Algunos aceptaron esta oferta y se fueron con el congresista, pero de camino al aeropuerto abrieron fuego contra Ryan y los periodistas.
Poco después de la marcha del grupo, Jones reunió a todos los integrantes del 'Templo del Pueblo' y les dijo que las amenazas del exterior eran reales y que iban a destruir la comuna. Jones les invitó a realizar una 'revolución de muerte' para terminar con el sufrimiento.
Varias enfermeras y miembros del personal empezaron a repartir entre los fieles frascos de cianuro para llevar a cabo la 'revolución'. Durante la madrugada del 18 de noviembre de 1978, hace hoy 39 años, las casi 900 personas de Jonestown ingirieron el veneno y cometieron el mayor suicidio colectivo registrado en la historia.
Tan solo 11 personas sobrevivieron a este macabro suceso. Paradójicamente, Jones no murió por el veneno sino por un disparo. Su cuerpo fue encontrado con una bala de escopeta en la cabeza y nunca se supo si fue autoinfligida por él mismo o si obligó a otra persona a dispararle.
Notiamérica
