GESTAS Y GESTOS
Zenón Ramírez García.- El Cronista es el heredero de aquellos que, a lo largo de las gestas de los pueblos, dejaron constancia con sus textos, de los hechos del pasado que explican el orgullo por la identidad, al amparo de la objetividad y la imparcialidad, sin caer en la equívoca adulación hacia aquellos que los nombraron. Porque tiene bien claro el papel histórico heredado.
La lista de Cronistas honorables es extensa en muchos municipios veracruzanos, muchos personajes dignos en esta función, con amplio reconocimiento de su propio pueblo, con carácter honorario y vitalicio, y sin apreciaciones subjetivas ni inclinación a los poderes sociales de facto, en la búsqueda documental de la historia, tradiciones y costumbres.
Con esa doctrina, el 23 de marzo de 1998 se reunieron: Manlio Salomón Ramírez (Tierra Blanca), Antonio Salazar Páez (Boca del Río), Albano Rojas Santana (San Andrés Tuxtla), Andrés Pérez Pardavé (Chicontepec), Fortino Vázquez Díaz (Panuco), José Lemarroy Carreón (Coatzacoalcos), Humberto Aguirre Tinoco (Tlacotalpan), Obed Zamora Sánchez (Tuxpan), Lauro de Jesús Ortega Martínez (La Antigua), y José Ignacio Ordóñez Rodríguez (cronista adjunto de Coatzacoalcos), 10 cronistas veracruzanos, en la Casa de Cultura de Boca del Río, siendo anfitrión el profesor Antonio Salazar Páez, para constituir la asociación Cronistas de Veracruz A. C., e impulsar -desde esa plataforma- los principios y normas que garantizan el derecho del pueblo a conocer su propia y verdadera historia.
Por gestiones de quienes continuaron en su dirigencia, lograron que el 3 de enero del 2007 se adicionara a la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Veracruz, el Capítulo X. DE LOS CRONISTAS MUNICIPALES, en el que se define el nombramiento, las cualidades que debe tener, funciones, objetivos y responsabilidades a cumplir.
Con ese fundamento, los cronistas reconocidos por su calidad y trabajo desinteresado en pro del pueblo y del municipio, recibieron justo nombramiento. Incluso algunos como Cronistas Vitalicios. Desafortunadamente, al paso de los avatares políticos, nuevos gobiernos municipales quieren tomar la función para saldar compromisos políticos, para nombrar no al académico, culto y prestigiado personaje que representa dignamente al municipio en los foros estatal y nacional, de promoción turística y cultural, al margen de la naturaleza y fines de la legislación veracruzana al respecto.
Oportuno es recordarle a los munícipes: qué fueron investidos con el máximo cargo que otorga el pueblo, y que, por tanto, ahora representan al pueblo, que atrás quedó la etapa electoral en la que representaron a sus partidos, ahora, tienen la delicada función de ratificar o en su caso elegir –no entre sus partidarios, sino entre todos los ciudadanos del municipio- al más digno de merecer tal función, al más leal al pueblo, al más académico, al más capaz de despertar el interés en la juventud por la historia local, al destacado como educador para enseñar la historia cívica a las nuevas generaciones, al más interesado en conocer la historia del pueblo -pero no de oídas, sino con las herramientas de la investigación social.
Las gestas heroicas, cívicas y altruistas de nuestro pueblo, merecen ser contadas con amenidad, ilustración, gusto y placer. Merecen ser escritas para ser consultadas cada vez que el pueblo lo requiera. Grato gesto del Cronista Municipal. Enhorabuena hermanos/as.
Comentarios a gestasygestos@gmail.com
Zenón Ramírez García.- El Cronista es el heredero de aquellos que, a lo largo de las gestas de los pueblos, dejaron constancia con sus textos, de los hechos del pasado que explican el orgullo por la identidad, al amparo de la objetividad y la imparcialidad, sin caer en la equívoca adulación hacia aquellos que los nombraron. Porque tiene bien claro el papel histórico heredado.
La lista de Cronistas honorables es extensa en muchos municipios veracruzanos, muchos personajes dignos en esta función, con amplio reconocimiento de su propio pueblo, con carácter honorario y vitalicio, y sin apreciaciones subjetivas ni inclinación a los poderes sociales de facto, en la búsqueda documental de la historia, tradiciones y costumbres.
Con esa doctrina, el 23 de marzo de 1998 se reunieron: Manlio Salomón Ramírez (Tierra Blanca), Antonio Salazar Páez (Boca del Río), Albano Rojas Santana (San Andrés Tuxtla), Andrés Pérez Pardavé (Chicontepec), Fortino Vázquez Díaz (Panuco), José Lemarroy Carreón (Coatzacoalcos), Humberto Aguirre Tinoco (Tlacotalpan), Obed Zamora Sánchez (Tuxpan), Lauro de Jesús Ortega Martínez (La Antigua), y José Ignacio Ordóñez Rodríguez (cronista adjunto de Coatzacoalcos), 10 cronistas veracruzanos, en la Casa de Cultura de Boca del Río, siendo anfitrión el profesor Antonio Salazar Páez, para constituir la asociación Cronistas de Veracruz A. C., e impulsar -desde esa plataforma- los principios y normas que garantizan el derecho del pueblo a conocer su propia y verdadera historia.
Por gestiones de quienes continuaron en su dirigencia, lograron que el 3 de enero del 2007 se adicionara a la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Veracruz, el Capítulo X. DE LOS CRONISTAS MUNICIPALES, en el que se define el nombramiento, las cualidades que debe tener, funciones, objetivos y responsabilidades a cumplir.
Con ese fundamento, los cronistas reconocidos por su calidad y trabajo desinteresado en pro del pueblo y del municipio, recibieron justo nombramiento. Incluso algunos como Cronistas Vitalicios. Desafortunadamente, al paso de los avatares políticos, nuevos gobiernos municipales quieren tomar la función para saldar compromisos políticos, para nombrar no al académico, culto y prestigiado personaje que representa dignamente al municipio en los foros estatal y nacional, de promoción turística y cultural, al margen de la naturaleza y fines de la legislación veracruzana al respecto.
Oportuno es recordarle a los munícipes: qué fueron investidos con el máximo cargo que otorga el pueblo, y que, por tanto, ahora representan al pueblo, que atrás quedó la etapa electoral en la que representaron a sus partidos, ahora, tienen la delicada función de ratificar o en su caso elegir –no entre sus partidarios, sino entre todos los ciudadanos del municipio- al más digno de merecer tal función, al más leal al pueblo, al más académico, al más capaz de despertar el interés en la juventud por la historia local, al destacado como educador para enseñar la historia cívica a las nuevas generaciones, al más interesado en conocer la historia del pueblo -pero no de oídas, sino con las herramientas de la investigación social.
Las gestas heroicas, cívicas y altruistas de nuestro pueblo, merecen ser contadas con amenidad, ilustración, gusto y placer. Merecen ser escritas para ser consultadas cada vez que el pueblo lo requiera. Grato gesto del Cronista Municipal. Enhorabuena hermanos/as.
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