El 26 de febrero de 2018, un terremoto de 7,5 grados afectó partes de la región montañosa de Papúa Nueva Guinea, sobre todo las tierras del sur y la provincia de Hela.
Meses después de esta devastadora catástrofe natural, los habitantes de las comunidades afectadas aún necesitan asistencia. Algunos de los problemas más apremiantes que afrontan los pobladores son la falta de agua potable y de refugio, al tiempo que se esfuerzan por reconstruir lo que perdieron y recuperar su autonomía.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja de Papúa Nueva Guinea colaboran con los habitantes de la región para ayudarlos a reconstruir y rehabilitar sus comunidades.
Meses después de esta devastadora catástrofe natural, los habitantes de las comunidades afectadas aún necesitan asistencia. Algunos de los problemas más apremiantes que afrontan los pobladores son la falta de agua potable y de refugio, al tiempo que se esfuerzan por reconstruir lo que perdieron y recuperar su autonomía.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja de Papúa Nueva Guinea colaboran con los habitantes de la región para ayudarlos a reconstruir y rehabilitar sus comunidades.