Un fuerte chaparrón ha provocado la muerte de toneladas de peces en el lago Filso, en el suroeste de la península de Jutlandia (Dinamarca). La mortandad de los peces se ha debido a la falta de oxígeno durante cuatro días, supuestamente causada por el agua nutritiva de los campos cercanos, vertidos al lago después del chaparrón.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague ha informado de que la mortandad de los peces se ha debido a la falta de oxígeno durante cuatro días, supuestamente causada por el agua nutritiva de los campos cercanos, vertidos al lago después del chaparrón.
El Filso es el segundo más grande de Jutlandia, península de la Europa noroccidental que comprende la parte continental de Dinamarca y el norte de Alemania (estado federal de Schleswig-Holstein).
Además ha recuperado de forma gradualmente la flora y la fauna de la zona, y ya anidan águilas marinas, golondrinas de pico de gaviota y espátulas, así como manadas de pastoreo de ciervos salvajes.
Entre final de primavera y principio de verano se pueden ver orquídeas nórdicas raras y se puede caminar entre las copas de robles de 300 años, que parecen arbustos, ya que los árboles están sumergidos en dunas de arena que se han desplazado y han cubierto la parte principal de los árboles, por lo que solo se ven las copas de los árboles, que siguen creciendo. EFEverde
Desastre ambiental en un lago de Jutlandia. EFE/JOHN RANDERIS |
Un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague ha informado de que la mortandad de los peces se ha debido a la falta de oxígeno durante cuatro días, supuestamente causada por el agua nutritiva de los campos cercanos, vertidos al lago después del chaparrón.
El Filso es el segundo más grande de Jutlandia, península de la Europa noroccidental que comprende la parte continental de Dinamarca y el norte de Alemania (estado federal de Schleswig-Holstein).
El Filso es el segundo más grande de Jutlandia. EFE/JOHN RANDERIS |
Además ha recuperado de forma gradualmente la flora y la fauna de la zona, y ya anidan águilas marinas, golondrinas de pico de gaviota y espátulas, así como manadas de pastoreo de ciervos salvajes.
Entre final de primavera y principio de verano se pueden ver orquídeas nórdicas raras y se puede caminar entre las copas de robles de 300 años, que parecen arbustos, ya que los árboles están sumergidos en dunas de arena que se han desplazado y han cubierto la parte principal de los árboles, por lo que solo se ven las copas de los árboles, que siguen creciendo. EFEverde