"Cada día, las personas que se desplazan se enfrentan a la brutalidad de las actuales políticas migratorias. Estas políticas intentan detener los flujos migratorios castigando a las personas y tratando de ocultar su realidad".
"Pero esto no impide que estas sigan huyendo de la violencia y la pobreza. Es más, solo les infligen aún más sufrimiento. Nuestros equipos ven de primera mano las consecuencias desgarradoras de estas políticas en todo el mundo: desde Libia hasta México y desde Grecia hasta Nauru".
"A la larga, estas fallidas políticas de migración dan alas a organizaciones criminales y a funcionarios corruptos y dejan en sus manos a estas personas desesperadas. Por si fuera poco, los Gobiernos criminalizan y amenazan luego a los ciudadanos y a las organizaciones que toman medidas para salvar vidas y paliar el sufrimiento. Esta es la desesperada realidad con la que nos enfrentamos, como comprobamos la semana pasada cuando nos vimos obligados a poner fina las operaciones de búsqueda y rescate del buque Aquarius en el Mediterráneo, hecho que no significa otra cosa que condenar a más personas a morir ahogadas en el mar".
Lee aquí el discurso completo (en inglés).