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FAO hace un llamamiento contra el trabajo infantil en la agricultura

La FAO instó a los países a que presten mayor atención y asignen más recursos financieros a la lucha contra el trabajo infantil en las cadenas nacionales y locales de suministro de alimentos y en la agricultura de subsistencia, donde se registra la mayor parte del trabajo infantil en la agricultura.

Este llamamiento coincidió con la celebración por la FAO del Día Mundial contra el Trabajo Infantil en una conferencia titulada “Unidos para poner fin al trabajo infantil en la agricultura”, que el organismo de la ONU coorganiza en Bruselas con la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo (DEVCO) de la Comisión Europea y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).


El número de niñas yniños que trabajan en la agricultura ha aumentado en 10 millones desde 2012. Niños transportando fardos de yuca en venta en un mercado callejero en Bassongo, República centroafricana


En la actualidad, casi todos los recursos financieros destinados a combatir el trabajo infantil se canalizan contra el trabajo de menores en las cadenas de suministro mundiales, mientras que la situación del trabajo infantil en la producción en pequeña escala sigue estando en gran medida olvidada, advirtió la FAO.

“Es hora de que vayamos más allá del enfoque exclusivo en determinadas cadenas de suministro mundiales y empecemos a invertir recursos en la lucha contra el trabajo infantil en todo tipo de situaciones”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en un mensaje en vídeo para el Día Mundial contra el Trabajo Infantil de este año. “También es esencial –añadió- involucrar a los trabajadores agrícolas y a las organizaciones de productores”.

Graziano da Silva destacó igualmente el papel crucial de la Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil y la Agricultura, fundada por la OIT, la FAO y otros socios. “Solamente juntos –dijo- podremos cambiar hacia un futuro mejor, más saludable y próspero para nuestros hijos”.

Necesario abordar las causas profundas del trabajo infantil

De los 152 millones de niños en situación de trabajo infantil en todo el mundo, más del 70 por ciento -es decir, 108 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años-, trabajan en la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca o la acuicultura.  El número de niños que trabajan en la agricultura ha aumentado en 10 millones desde 2012. Además, el 85 por ciento del trabajo infantil en África se localiza en el sector agrícola.

Algunos de los factores clave que contribuyen al trabajo infantil en las zonas rurales son los bajos ingresos familiares y la pobreza de los hogares, las escasas alternativas de subsistencia, la falta de acceso a la educación y la limitada aplicación de la legislación laboral.

En su intervención, el responsable de la FAO aseguró que: “la pobreza en el hogar sigue siendo una causa común del trabajo infantil en la agricultura. En este contexto, los programas de protección social y las iniciativas de alimentación escolar vinculadas a los agricultores familiares han demostrado ser buenos antídotos contra el trabajo infantil”.

¿Qué es el trabajo infantil?

El trabajo infantil se define como aquel que es inapropiado para la edad de un niño, que le impide beneficiarse de la educación obligatoria o que puede perjudicar su salud, seguridad o integridad moral.

En este contexto, Graziano da Silva señaló que no toda la participación de los niños en la agricultura debe considerarse trabajo infantil. Por ejemplo, las niñas y los niños que aprenden a cultivar hortalizas o a alimentar a los pollos en las granjas de sus familias pueden así mejorar sus habilidades y sus medios de vida en el futuro.

“Sin embargo –subrayó- cuando los niños trabajan muchas horas al día, realizan labores duras, llevan a cabo tareas peligrosas o inapropiadas para su edad, y cuando esto dificulta su educación, se trata de trabajo infantil y debe ser eliminado”.

Además, cuando los niños trabajan en campos donde se han aplicado plaguicidas, permanecen despiertos toda la noche en botes de pesca, transportan cargas pesadas o utilizan motosierras en el bosque, esto puede interferir con su desarrollo social y físico y, por lo tanto, con la capacidad de acceder a oportunidades de empleo decente y productivo más adelante en su vida.

Intensificar los esfuerzos mundiales hacia el trabajo infantil cero

El trabajo infantil en la agricultura es un problema mundial que perjudica a los niños y al sector agrícola al perpetuar la pobreza rural. No podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible si seguimos dejando atrás a este numeroso grupo de niños que trabajan en la agricultura, según subrayó hoy la FAO. Es necesario asignar más inversiones y recursos específicos a la lucha contra el trabajo infantil en el sector agrícola.

“Para avanzar hacia el trabajo infantil cero (ODS 8.7), la comunidad internacional necesita alcanzar un nivel que no se logrará siguiendo con algunos pocos programas y proyectos dedicados al trabajo infantil”, aseguró el Subdirector General de la FAO para Desarrollo Económico y Social, Máximo Torero Cullen.

Por ello destacó la necesidad de desarrollar un enfoque intersectorial de múltiples partes interesadas para garantizar que las políticas, estrategias, programas nacionales y otros programas a gran escala en agricultura, desarrollo rural, educación, sanidad, seguridad alimentaria, reducción de la pobreza, empleo juvenil, protección social, desarrollo comunitario, infraestructura y comercio, incluyen medidas y componentes específicos que ayuden a prevenir y mitigar el trabajo infantil.




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