Antonio López Gabaldón.- La II Conferencia de los Océanos de la ONU se clausura este viernes en Lisboa con una sensación de "falta de ambición" en un contexto de necesidad de "mayor transparencia" internacional y de un acuerdo mundial por los océanos semejante al del clima, en opinión del asesor político de Oceana, Ignacio Fresco.
La cumbre de Lisboa, que termina este viernes y de la que saldrá una declaración no vinculante, ha dejado la sensación de una "falta" de compromiso, de hoja de ruta y de gestión de los océanos, lamenta Fresco en una entrevista con Efe, en la que confía en que los compromisos internacionales se traduzcan en "acciones reales que abarquen todos los problemas" a los que se enfrentan los océanos, que suponen el 70 % de la superficie del planeta.
Fresco pide un "acuerdo mundial por los océanos" para reconocer su importancia en "la supervivencia" de la humanidad, y reivindica el papel de los mares en la absorción del dióxido de carbono (CO2), como proveedores de nutrientes y de biodiversidad y como principales reguladores del clima.
En la cita portuguesa, la delegación española ha jugado el papel de "fomentar el diálogo", según el asesor político de Oceana, que reconoce la labor "imprescindible" de España en la gestión de los océanos, un ámbito en el que se ha avanzado "muchísimo" en las últimas décadas.
El "papel mojado" de las áreas marinas protegidas
Desde Oceana celebran "enormemente" el anuncio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de proteger el 25 % de las aguas marinas españolas para 2025, aunque, precisa Fresco, "una cosa es declarar un área protegida y otra es protegerla efectivamente".
Por ello, habrá que ver si tras su declaración como zona protegida ese porcentaje queda en "papel mojado", incide Fresco, que matiza que en la Unión Europea (UE) solo "en torno al 2 % de las áreas marinas son efectivamente protegidas".
En este sentido, califica el objetivo climático de la UE de proteger el 30 % de las áreas marinas para 2030 como "posible", aunque confiesa que "de ahí a que sean realmente protegidas" no lo tiene "tan claro", razón por la cual lanza un aviso: "Trabajaremos para que esto sea así".
A nivel europeo no tiene dudas de que "se está avanzando", ya que se han acometido acciones para el control y la regulación de la pesca -incluso para la recuperación de la biodiversidad marina-, pero, más allá del viejo continente, ha garantizado que la situación no ha evolucionado de la misma forma.
La "falta" de transparencia a nivel internacional
"Nuestros océanos están hoy en peor situación que hace cinco años", respecto a cuando se celebró la primera cumbre de los océanos en Nueva York en 2017, subraya, y asegura que las poblaciones en situación de sobreexplotación "han aumentado del 33 al 35 %" según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Existen compromisos políticos "importantes", pero desde Oceana lo que quieren es una gestión "eficiente, ambiciosa y transparente", y para ello se precisa de "más financiación" y de una "mayor transparencia".
De hecho, Fresco explica que "muchas embarcaciones no quieren dar datos de captura", a la vez que un número elevado de países "no tienen la capacidad de recopilar esa información", además de que la pesca ilegal es un "problema abismal" en muchos sitios. EFEverde
