OPINIÓN de Amy Goodman y Denis Moynihan. - El mundo ha quedado en estado de shock tras la elección de Donald Trump. A medida que se conocen los nombres de los posibles integrantes de su futuro Gabinete y de otros cargos importantes, se va delineando un gobierno de extrema derecha que pocos podrían haber imaginado hace tan solo unas semanas atrás. En Estados Unidos, se siguen llevando a cabo manifestaciones día a día y noche a noche, las cuales se han extendido a nivel internacional. Equipos directivos de muchas instituciones educativas estadounidenses han convocado a especialistas para enfrentar la confusión que agobia a los estudiantes, especialmente a los hijos de inmigrantes que temen que ellos o sus padres puedan estar comprendidos en la persecución y deportación de tres millones de personas indocumentadas que ha prometido llevar a cabo Trump.