Sinc.- Emiliano Bruner y Sofia Pedro, del grupo de Paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), acaban de publicar un artículo en la revista Journal of Morphology donde se concluye que el aumento de las áreas parietales –asociado a la evolución de nuestra especie y de nuestra redondeada bóveda craneal– ha introducido un cambio importante en la orientación funcional de toda la cabeza, con posibles efectos sobre postura y orientación de la cara.