OPINIÓN de Emilio Cafassi, Argentina.- El domingo pasado intentaba subrayar desde estas páginas la tarea asumida por el Frente Amplio uruguayo (FA) de organizar su próximo congreso sometiendo a debate la posible iniciativa de reforma de la constitución nacional. Y simultáneamente que la discusión que se ponía a consideración de todas las instancias y particularmente de los comités de base, comenzara auscultando y revisando los valores que sustentan al FA, desde los cuales pergeñar los derechos, libertades, dispositivos de poder e institutos que encarnen y defiendan tales valores en una futura carta magna. Sin perjuicio de ello, sugería también una importante limitación metodológica de la que podrían inferirse algunas otras más teóricas o ideológicas. Al basarse exclusivamente en el consenso pleno de una organización tan heterogénea, resultaba un texto ambiguo y en ocasiones contradictorio, aunque no en todas las esferas necesariamente sino muy marcadamente en el plano político e insti