OPINIÓN de Javier Madrazo Lavín .- Comenzamos un nuevo curso político lleno de retos e incertidumbres, pero también de oportunidades. Un curso que estará marcado por dos acontecimientos principales: la convocatoria de la consulta en Cataluña y las elecciones municipales y autonómicas( excepto las llamadas históricas). En relación a la consulta todo apunta a que será suspendida por el Tribunal Constitucional y que dicha suspensión dará lugar a la convocatoria de elecciones anticipadas de carácter plebiscitario. Resulta necesario aprobar una ley que regule la convocatoria de consultas y referéndum como sucede en países avanzados de Europa. En una democracia participativa debe ser normal contar con la opinión de las personas para tomar decisiones sobre cuestiones especialmente relevantes que afecten directamente a sus intereses. Lamentablemente el debate abierto en Cataluña se ha convertido más en una dinámica de confrontación partidista y electoralista entre nacionalismos excluyente