OPINIÓN de Javier Madrazo Lavín .- El escándalo de las “tarjetas negras” de Caja Madrid y Bankia pone de manifiesto, una vez más, la prepotencia, la soberbia y cinismo de quienes en España han defendido la política económica más neoliberal y regresiva, vinculando la recuperación a la imposición de la austeridad, los recortes sociales y la privatización de servicios públicos, mientras ellos dilapidaban una fortuna en gastos superfluos, que terminamos pagando todos a escote. En realidad, es sólo un ejemplo más de tantos casos de corrupción, que se suceden los unos a los otros en una cadena sin fin. Todas las instituciones del Estado están implicadas en esta lacra, que evidencia una falta de moral y ética por parte de muchos de quienes nos representan. En el origen de todos estos atropellos se encuentra la impunidad con la que han obrado y la enorme codicia que han demostrado. De igual manera es innegable que se han socializado estas actuaciones inmorales actuando sus responsables como