OPINIÓN de Joan del Alcàzar. - Tengo una particular fijación con aquella especie de sentencia de Eric Hobsbawm que he padecido desde que tengo uso de razón política: para los ubicados en la izquierda política es muy fácil confundir el activismo militante con la transformación social efectiva. Estar plenamente convencidos de que nos asiste la razón, de que nuestra posición es éticamente indiscutible, no nos garantiza en absoluto que alcancemos nuestros objetivos. En el fragor de la lucha política, además, es muy fácil caer en aquello de la hiperactividad y creer que con ella alcanzaremos el éxito por definición.