OPINIÓN de Silvia Ribeiro , México.- 2014 fue otro año en que las luchas de los pueblos del maíz, por caminos diversos, siguen frenando la liberación del maíz transgénico en México, su centro de origen. Es un tema de importancia global y esta resistencia es un soplo de aliento ante tanto desastre que vive el país, con un Estado que masacra hijas e hijos, jóvenes, campesinos, indígenas. En noviembre 2014, el jurado internacional del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) llamó en su sentencia final a prohibir el maíz transgénico en México, para contener la contaminación y la violación de los derechos de los pueblos que crearon el maíz. Apeló a varias instancias de Naciones Unidas, como FAO y el Convenio de Diversidad Biológica a cumplir su obligación mundial de proteger el centro de origen del maíz. ( www.tppmexico.org ) Respaldó la medida judicial que suspendió la siembra de maíz transgénico, en respuesta a la acción colectiva presentada por 53 individuos y 20 organizaciones, y q