OPINIÓN de Fernando Dorado .- 30.08.13. El movimiento social en Colombia – a 10 días de haberse iniciado el Paro Nacional Agrario y Popular – nos ofrece un amplio panorama de luchas, movilizaciones, desplazamientos, encuentros entre diversos sectores de la población, confrontaciones con el Estado a todo nivel, y por sobre todo, la evidencia de que están en desarrollo varios saltos cualitativos que han ido madurando al pasar de los años. En una semana la estrategia del gobierno fracasó. El movimiento campesino – en una de sus vertientes (Dignidad papera y lechera de Boyacá, Cundinamarca, Nariño y otras regiones) – impuso su primera condición que era negociar en una mesa de carácter nacional. La soberbia y el cinismo del presidente Santos le aportó su dosis de “embarrada” al pronunciar su famosa frase de que “el tal paro nacional agrario no existe”, lo que enardeció los ánimos tanto de los manifestantes como de amplios sectores urbanos que hicieron recular al gobierno y lo obligaron