OPINI脫N de Federico Mayor Zaragoza.-
Los peores golpes de Estado son los imperceptibles, los que se identifican dif铆cilmente al principio, no permitiendo la adopci贸n de las medidas adecuadas en el momento oportuno. Los emboscados se disfrazan de tal modo -primas de riesgo, agencias de calificaci贸n, inversores opacos, "agujeros bancarios impunes",...-que es muy dif铆cil reconocerlos hasta que la situaci贸n se torna pr谩cticamente irreversible. No s贸lo debilitan al Estado y promueven desgarros sociales dif铆cilmente resta帽ables, sino que en su osad铆a llegan, ante la perplejidad e inacci贸n ciudadana, a nombrar gobiernos sin urnas.
Con gran habilidad, consiguen alcanzar el objetivo de "menos Estado y m谩s mercado". Se desprestigia a los pol铆ticos y a los parlamentos, sobre todo cuando existen mayor铆as que, sin mecanismos correctivos, producen sin pausa "leyes rodillo". El "golpe de mercado" logra sus prop贸sitos de privatizar... hasta los propios partidos pol铆ticos.
Los responsables de las crisis -grandes consorcios financieros- est谩n pasando la factura permanente a quienes aceptaron, en un momento hist贸rico, sustituir los principios democr谩ticos por las leyes del mercado y las instituciones internacionales por los grupos plutocr谩ticos que tanto han da帽ado a Occidente. Se trata de una crisis sist茅mica que requiere liderazgos muy s贸lidos, capaces de dar explicaciones a los ciudadanos y dise帽ar con claridad las estrategias para el futuro.
Lo cierto es que, una vez "rescatados", han presentado situaciones de quiebra sin que se sepan las causas de los incre铆bles d茅ficits acumulados. ¿D贸nde ha ido a parar ese dinero? ¿Cu谩l es la situaci贸n real? ¿Qui茅nes fueron incapaces de advertir lo que estaba acaeciendo cuando hubiera sido posible todav铆a evitar o mitigar las grav铆simas consecuencias?
De forma muy inaparente, como ha destacado Ignacio Ramonet, la privatizaci贸n de lo p煤blico est谩 llev谩ndose a efecto, a pesar de que es con el dinero p煤blico y el sacrificio de la mayor铆a de los ciudadanos como se est谩n intentando aliviar los dislates cometidos.
El "gran dominio" manda en buena parte de Occidente, aunque nada menos que Am茅rica Latina, la India... se est谩n escurriendo h谩bilmente de los 煤ltimos coletazos de los "globalizadores".
La soluci贸n es una democracia aut茅ntica, que produzca r谩pidamente una refundaci贸n del Sistema de las Naciones Unidas y la inmediata eliminaci贸n de los G8 y G20; que reforme de manera inmediata los Tratados de la Uni贸n Europea, de tal modo que la federaci贸n pol铆tica, econ贸mica y fiscal permita, junto a una seguridad aut贸noma, el adecuado funcionamiento de la Uni贸n, para que 27 pa铆ses no tengan que danzar necesariamente al ritmo que le marca uno s贸lo; y a escala local, en todos aquellos pa铆ses en que los parlamentos se est谩n desacreditando por seguir normas de representaci贸n popular ya superadas, y en que los gobiernos no cumplen los programas que recibieron en las elecciones el apoyo popular, fortalecer la democratizaci贸n basada en los valores 茅ticos que se sustituyeron por los mercantiles para poder hacer frente, con los consensos nacionales que son indispensables, a los desaf铆os presentes, poniendo en su lugar a los "golpistas", ya desenmascarados.
S贸lo de este modo podr谩n contrarrestarse a escala internacional, europea y nacional los actuales "golpes de mercado"...
Los peores golpes de Estado son los imperceptibles, los que se identifican dif铆cilmente al principio, no permitiendo la adopci贸n de las medidas adecuadas en el momento oportuno. Los emboscados se disfrazan de tal modo -primas de riesgo, agencias de calificaci贸n, inversores opacos, "agujeros bancarios impunes",...-que es muy dif铆cil reconocerlos hasta que la situaci贸n se torna pr谩cticamente irreversible. No s贸lo debilitan al Estado y promueven desgarros sociales dif铆cilmente resta帽ables, sino que en su osad铆a llegan, ante la perplejidad e inacci贸n ciudadana, a nombrar gobiernos sin urnas.
Con gran habilidad, consiguen alcanzar el objetivo de "menos Estado y m谩s mercado". Se desprestigia a los pol铆ticos y a los parlamentos, sobre todo cuando existen mayor铆as que, sin mecanismos correctivos, producen sin pausa "leyes rodillo". El "golpe de mercado" logra sus prop贸sitos de privatizar... hasta los propios partidos pol铆ticos.
Los responsables de las crisis -grandes consorcios financieros- est谩n pasando la factura permanente a quienes aceptaron, en un momento hist贸rico, sustituir los principios democr谩ticos por las leyes del mercado y las instituciones internacionales por los grupos plutocr谩ticos que tanto han da帽ado a Occidente. Se trata de una crisis sist茅mica que requiere liderazgos muy s贸lidos, capaces de dar explicaciones a los ciudadanos y dise帽ar con claridad las estrategias para el futuro.
Lo cierto es que, una vez "rescatados", han presentado situaciones de quiebra sin que se sepan las causas de los incre铆bles d茅ficits acumulados. ¿D贸nde ha ido a parar ese dinero? ¿Cu谩l es la situaci贸n real? ¿Qui茅nes fueron incapaces de advertir lo que estaba acaeciendo cuando hubiera sido posible todav铆a evitar o mitigar las grav铆simas consecuencias?
De forma muy inaparente, como ha destacado Ignacio Ramonet, la privatizaci贸n de lo p煤blico est谩 llev谩ndose a efecto, a pesar de que es con el dinero p煤blico y el sacrificio de la mayor铆a de los ciudadanos como se est谩n intentando aliviar los dislates cometidos.
El "gran dominio" manda en buena parte de Occidente, aunque nada menos que Am茅rica Latina, la India... se est谩n escurriendo h谩bilmente de los 煤ltimos coletazos de los "globalizadores".
La soluci贸n es una democracia aut茅ntica, que produzca r谩pidamente una refundaci贸n del Sistema de las Naciones Unidas y la inmediata eliminaci贸n de los G8 y G20; que reforme de manera inmediata los Tratados de la Uni贸n Europea, de tal modo que la federaci贸n pol铆tica, econ贸mica y fiscal permita, junto a una seguridad aut贸noma, el adecuado funcionamiento de la Uni贸n, para que 27 pa铆ses no tengan que danzar necesariamente al ritmo que le marca uno s贸lo; y a escala local, en todos aquellos pa铆ses en que los parlamentos se est谩n desacreditando por seguir normas de representaci贸n popular ya superadas, y en que los gobiernos no cumplen los programas que recibieron en las elecciones el apoyo popular, fortalecer la democratizaci贸n basada en los valores 茅ticos que se sustituyeron por los mercantiles para poder hacer frente, con los consensos nacionales que son indispensables, a los desaf铆os presentes, poniendo en su lugar a los "golpistas", ya desenmascarados.
S贸lo de este modo podr谩n contrarrestarse a escala internacional, europea y nacional los actuales "golpes de mercado"...
