Por Jorge Zavaleta Alegre.-
La vía con siete reformas
Primeros respaldos
Quienes han
vivido y viven en las pequeñas comarcas
latinoamericanas y del África
Subsahariana perciben que solo con el desarrollo local se podrá construir
planeta saludable para la humanidad
entera.
Tal premisa toma
cuerpo en el Sur-Sur de la tierra, con los aportes de los filósofos Edgar Morín, creador en París de la teoría del Pensamiento
Complejo y el cubano Pedo Luis
Sotolongo, presidente de la Academia de Ciencia de la Habana, entre otros.
“Lo nuevo está
por el Sur”, es la tesis que explica a través de los cambios sociales desde los
movimiento de Mayo68, de los Indignados del orbe y de la actual crisis
del Norte.
El espacio local
- según El Oro de la Aldea, investigación reciente de los peruanos Julio
Rojas Julca y Julio Kuroiwa Hirouchi - constituye el eslabón estratégico
clave, donde es posible promover el
desarrollo local sostenible, forjar ciudadanía y construir la democracia municipal,
como base de cualquier sistema democrático nacional.
“El Oro de la
Aldea, es su gente, su población. Los recursos naturales (como el mítico oro enterrado)
solo son medios para encontrar
las raíces y potencialidades de una vida digna, con oportunidades para todos”.
Pedro Luis
Sotolongo, en el prólogo de El Oro de la Aldea, afirma que siempre
hay una manera diferente (maneras diferentes) de escrutar la realidad. “Todas
las acciones y conductas que se desarrollan en el sistema social pasan inicialmente
a través de la vida cotidiana (identidades individuales) y todas las diversas
mediaciones de los patrones de interacción, hasta consolidarse en el orden o
forma institucional que le confiere sentido y que le designa a cada acto de la
conducta un deber hacer, se formalizan institucionalmente”.
Rojas Julca,
comparte con Marin y Sotolongo que los rasgos del Nuevo Modelo Cultural en
construcción por la contemporaneidad han sido y están siendo elaborados por
marxistas y no marxistas, apreciando el desarrollo contemporáneo del Saber social
y de la Praxis humana y como alternativa al constructivismo radical propugnador
de la ausencia de toda realidad externa al Saber.
En la tercera parte de El Oro de la Aldea, Julio
Kuroiwa, analiza las Ciudades
Sostenibles, previa descripción de los principales desastres de la Tierra, como el
de Ancash 1970, el
terremoto más intenso del último medio
siglo en la historia del Perú. Y nos
entrega un innovador programa en marcha, con estudios completos y
ordenanzas municipales aprobadas por
unanimidad. Precisa que los grandes desafíos
son la pobreza imperante, la creciente urbanización y la agresión del medio ambiente, cuya
solución exige marcos y estrategia
integrales. Se trata de alcanzar un neo
urbanismo que convierta a las ciudades
en espacios de realización colectiva.
El Oro de la Aldea comenta la obra de Edgar Morin, incluyendo La Vía, para el futuro de la humanidad, en la
cual explica que en todas las sociedades civiles, hay una multiplicidad de
iniciativas dispersas, ignoradas por los partidos, las administraciones, los
medios de comunicación, pero que contienen los desarrollos y las convergencias
que permitirían abrir vías hasta formar La
Vía.
Morin considera
una reforma política para ocuparnos de pensar permanente y simultáneamente
desde un punto de vista Planetario – Continental - Nacional - Local. Luego
impulsar las reformas económicas, mediante el establecimiento de una
institución permanente dedicada a las regulaciones de la economía planetaria y
al control de las especulaciones financieras...
La conservación o
la resurrección de los servicios públicos nacionales (Educación,
telecomunicaciones, ferrocarriles. Un “New Deal” o Nuevo Orden, con grandes obras de salvación colectiva
(Energías renovables, cinturón de estacionamientos alrededor de las ciudades,
transportes públicos no contaminantes...).
En respuesta al
crecimiento de las desigualdades, la institución de un “Observatorio de las
Desigualdades”. Una des-burocratización de las administraciones. Nuestros modos
de pensamiento deben integrar un vaivén constante entre estos niveles.
En el campo de la
Educación, una enseñanza de civilización que se apoya en
los medios de comunicación, la publicidad, el consumo, la familia, las
relaciones entre generaciones, la cultura adolescente e indicando los
adicciones e intoxicaciones de civilización.
La Reforma de la
Vida. Nuestras vidas son degradadas y contaminadas por el estado monstruoso de
las relaciones entre los humanos, por oposición a la poesía de la existencia
que es congénita al amor, la amistad, la comunión, el juego. Y la Reforma Moral señala que no somos
civilizados interiormente. La ceguera sobre sí mismo y sobre los demás es un
fenómeno general cotidiano.
El Oro de la Aldea, presentado simbólicamente en la
sede de la Comunidad Andina, fundada en
los años setenta para impulsar el pensamiento bolivariano de la integración, condensa
tres investigaciones en un solo volumen y su publicación abre el debate
en el Perú, porque puede dar contenido ideológico a los nuevos movimientos
sociales y políticos.
Julio Rojas y
Kuroiwa, ofrecen una nueva forma de
pensar y plantear el desarrollo local, articulado a los grandes
proyectos estratégicos. Los primeros en
comentar favorablemente son Rebeca Arias, representante de la ONU en el Perú;
la ministra de la Mujer y congresista Ana Jara; Genaro Baldeón Herrera,
director general de la Secretaría de la Comunidad Andina; Carlos Herrera Descalzi, Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del
Perú; Marco Barboza Tello, joven
jurista, secretario del Consejo de Ministros del Despacho Presidencial. Y de
Edmundo Murrugarra Florián, ex senador de la República Peruana entre 1980 y
1992, militante de Izquierda Unida y
amigo del escritor José María Arguedas.
El Oro de la Aldea
plantea como reto de los municipios la
construcción de las Ciudades Sostenibles, previa descripción de los principales
desastres de la Tierra. Plantea las viviendas seguras y saludables para los
peruanos con menores recursos. Los eventos naturales intensos o extremos nos
sorprenden desprevenidos, no solo porque afectan las vidas y los bienes de las
personas, sino que, al desgastar los presupuestos, frenan el desarrollo
socioeconómico y cultural del país.
Con más de
300 páginas y exposiciones fotográficas, el novedoso libro del sello
peruano-español Gráfica Ava, española,
nos lleva por el futuro del tiempo. Sus autores recorren
la historia desde la década de los 60 y nos plantean un futuro
a partir de la cultura popular de los municipios, que es una verosímil visión.
--
*Julio Kuroiwa Horiuchi. En el último terremoto de
Agosto del 2007, que afectó la Región Ica,
estuvo presente en los diferentes distritos y poblados, dirigiendo proyectos diversos a favor de los
más afectados. Similar tarea cumplió, junto con sus alumnos, en Ancash, en la
década del setenta, escenario de la
tragedia más intensa que sufrió el Perú
en el siglo XX.
Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Recibió en Ginebra, el Premio Naciones Unidas Sasakawa Prevención de Desastres
1990. Es considerado entre los dos mil
científicos más destacados del
Siglo XX por el Centro Biográfico
de Cambridge, Inglaterra.
JULIO ROJAS. Natural de Ayabaca, Piura. Doctor en
Educación y Sociólogo, ha dedicado
especial interés en el rol de los Gobiernos Locales, en la Educación Ciudadana, en la experiencia
autogestionaria de Villa El Salvador y en la institucional permanente del
Programa Vaso de leche.
Lideró la primera Federación de Estudiantes de
Normalistas de Piura y como tal se
vinculó con la Unión Internacional Estudiantil - UIE, con sede en Praga, que le
permitió conocer las experiencias de gobierno comunal en Francia, Europa del
Este y China, y pudo conocer a Mario Vargas Llosa, entonces comprometido con
los movimientos sociales de Latinoamérica. Actualmente, primer viceministro de
Poblaciones Vulnerables del Perú, integra el Partido Nacionalista, habiendo participado como miembro del Plan de Gobierno.