Ir al contenido principal

AMÉRICA LATINA - 'Elysium' y los problemas actuales

Por Bruno Peron Loureiro.- 19.09.13. 

Volví finalmente al cine, después de muchos meses de resistencia a consumir narcóticos culturales estadounidenses. Mientras que ellos criminalizan el consumo del polvo que el tráfico envía por su frontera Sur, nosotros legalizamos la inhalación del gas cinematográfico que condensa todo un estilo de vida. Al consultar la sinopsis del film Elysium tuve el deseo de concederle a la pantalla todo lo que ella creó de pronóstico sobre temas actuales (ciudades caóticas, polución atmosférica y pobreza).

Me sorprendió la contemporaneidad de los problemas que muestra la película, a pesar de que la trama sucede en Los Ángeles en 2159 y en un planeta-satélite artificial, donde solo viven los ricos. Cualquier semejanza con los condominios no es mera coincidencia. Por ahora, esto se a adapta bien a los que viajan en helicóptero a la ciudad de San Pablo porque no soportarían el stress del tránsito, mientras otros compran lanchas para llegar a sus islas privadas en el litoral.

La hegemonía del idioma inglés (y un poco del menguante francés) sobre el español (y sobre todos los demás que existen en el mundo) tampoco pasa desapercibida a un espectador atento a las formas sutiles del poder. El escenario civilizatorio que se proyecta desde América del Norte en relación a América del Sur en el film excluye a la población hispánica y afrodescendiente de Los Ángeles. Con esta exclusión se estrella también México y su obsesión por la NAFTAlina.

Al anunciar el posmodernismo como el estilo de una etapa histórica nueva, Frederic Jameson explica el escenario consumista, industrial y urbano en función de la reproducción del capitalismo tardío. El entiende que los Estados Unidos protagonizan este modelo de desarrollo cultural y económico desde su emergencia como potencia en las décadas de 1940 y 1950. Por lo tanto, el film Elysium –como yo lo interpreto en relación a las ideas de este académico estadounidense– evidencia al mundo las consecuencias de este patrón de expansión poblacional y urbana.

Pero vi en la pantalla del cine la reproducción de un modelo desigual de sociedad y –esperanzadoramente– de una crítica del director de Elysium a aquello de lo cual el mismo es víctima inconsciente, a pesar de ser sudafricano. Me refiero a ciertos patrones ideológicos que enaltecen factores culturales. La individualidad y el acceso a tratamiento médico son cuestiones fundamentales para entender los puntos positivos y negativos de la película. Este trabajo cinematográfico despertó la reflexión sobre asuntos y dilemas humanitarios importantes, por ejemplo el de que el problema está más en la mentalidad de las elites, que en la ignorancia de los pobres.

Es así que las prácticas neocolonialistas persisten (la función económica de las ex colonias del Caribe todavía es la de proveer alimentos a los europeos y norteamericanos), las ideas de civilización se difunden a varios países (el Instituto Nacional de Cultura en el Centro Histórico de la ciudad de Panamá está frente a la Embajada de Francia), y el modelo de expansión urbana de los Estados Unidos sofoca al mundo (ciudades con rascacielos y muchas reservas de combustible y gas en sus alrededores para mantener la cultura del uso del automóvil). Si cuestionamos de donde viene toda esta energía no renovable, llegaremos al papel que la democracia y las guerras antiterroristas ejercen en el Medio Oriente, sin las cuales no se mantendría esta sociedad derrochadora.

Por eso, las películas estadounidenses dan a los telespectadores de otros países el gustito de hacer una visita indirecta a lo mejor que tienen los Estados Unidos. Y ellos hacen también su política cultural sin entrar al problema de fondo de su gobierno. Pero no puede negarse en su cine la contemporaneidad de sus relatos, representados como pertenecientes al futuro. Por eso salí del cine el pisar la calle con la sensación de que los escenarios de Elysium aparecerían al doblar la próxima esquina, candentes y coloridos en la mirada de un observador de inicios del siglo XXI.







">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL