OPINIÓN de Aidiana Martínez, Venezuela.- En estos días donde el fascismo venezolano ha mostrado su cara más macabra, hemos tenido las lamentables noticias de funcionarios policiales y de la Guardia Nacional asesinados en el cumplimiento de su deber, dejando huérfanos a muchos niños, viudas a esposas desconsoladas y dejando sin hijos a madres sin resignación alguna. Son seres humanos, hombres y mujeres que han sido blanco de grupos de neofascistas que los humillan, escupen, agreden hasta llegar al asesinato.
La prensa nacional e internacional, en su más claro ejemplo de manipulación coloca ante la opinión pública noticias que inculpan al Gobierno de represivo colocando a los funcionarios del Estado como asesinos, mi reflexión es: ¿Cómo un gobierno que a diario hace llamados a la paz y al dialogo, que no se ha salido de la constitución, que le da instrucciones a los guardias y policías a no accionar armas de fuego ante la agresión de estos asesinos va a ser una dictadura?
Los grupos fascistas que están matando a los ciudadanos venezolanos con guayas y balas, los que riegan aceites en las autopistas para que mueran motorizados, esos que queman instituciones del Estado y roban computadoras e inmobiliario de los edificios que incendian, los mismos que cometen delitos penales al ambiente talando árboles, esos mismos grupos fascistas que llaman a diario a matar chavistas, ¿Los van a seguir llamando estudiantes pacíficos? ¿O van a seguir llamando al Estado represor?
¿Qué pretenden? ¿Qué condecoren a estos vándalos, que los traten con consideración cuando están causando terror a la población venezolana que quiere paz? ¿Qué pasa con nuestro derecho al libre tránsito, con nuestro voto mayoritario hacia el Presidente Nicolás Maduro? La mayoría de los países, los organismos internacionales incluyendo a la misma OEA están en contra de una intervención en nuestro país, ¿Cómo entender que estos grupos fascistoides insistan en mantener una actitud demencial?
Basta de manipulación y mentiras, Venezuela es un país mayoritariamente chavista, un país de paz, que no está de acuerdo con esta locura que quieren implantar una minoría de vándalos sin ideología ni basamentos, que son pagados para causar estos destrozos por pseudolideres sin conciencia nacional.
