El fotógrafo Aubrey Wade ha presentado sus fotografías de varias personas refugiadas y sus anfitrionas francesas en una exposición que refleja los testimonios de solidaridad e integración.
Tras huir de la persecución de la que son objeto los homosexuales en Malí, su país de origen, Louis encontró el apoyo moral y la comprensión que buscaba desde hacía tiempo en Armand y Christophe, una pareja que amablemente se brindó a acogerlo en su apartamento de París.
Armand y Christophe están entre los numerosos ciudadanos europeos que han abierto sus puertas y sus corazones a los refugiados, a diferencia de algunos gobiernos y políticos que, en lugar de ello, instan a endurecer el control de las fronteras.
No Stranger Place es una serie fotográfica promovida y realizada por Aubrey Wade en colaboración con el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, al objeto de dar visibilidad a estos actos de compasión. Tras su paso por Londres, Berlín, Viena y Estocolmo, la exposición se puede visitar actualmente en Ground Control en París.
Testimonios de solidaridad e integración en la exposición “Un Lugar sin Extraños” organizada en París
Annick y Hubert acogen a Farah (en el centro), refugiado del Sudán, en Rivière. Para esta pareja, la solidaridad va de la mano con la fe cristiana. © ACNUR/Aubrey Wade
Farha Bhoyroo. PARÍS, Francia – Desde el 13 de junio al 29 de julio, los visitantes podrán ver 15 retratos a gran escala de familias constituidas por refugiados y sus anfitriones, todos ellos de diferentes orígenes sociales y culturas.
Desde un joven musulmán del Sudán, que ha encontrado refugio en el hogar de una pareja cristiana en las proximidades de la ciudad de Tours, al oeste de Francia, a una pareja afgana abrazada por un niño francés cerca de Lyon, en el sudeste, estas historias ilustran la humanidad de los franceses y las francesas que han contribuido a allanar las diferencias y a superar las barreras lingüísticas y culturales.
Marion (izquierda) abrió su casa en Les Lilas, París, a Shir Bahadar (derecha), un refugiado de 26 años de Afganistán. Marion conoció a Shir en la Jungla, el famoso campamento de Calais. © ACNUR / Aubrey Wade
Celine Schmitt, portavoz del ACNUR en Francia, explica que estos actos de solidaridad contribuyen a que los refugiados se integren y se sientan bienvenidos y, además, nos brindan la oportunidad de entender sus experiencias y sus viajes y de aprender de ellos
El 20 de junio, como parte de los actos organizados para celebrar el Día Mundial de los Refugiados, la exposición se complementará con animaciones y actividades en Ground Control, donde los visitantes también podrán visitar un campamento de refugiados en Jordania mediante técnicas de realidad virtual.
Gracias a la Voluntaria En Línea Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.
Tras huir de la persecución de la que son objeto los homosexuales en Malí, su país de origen, Louis encontró el apoyo moral y la comprensión que buscaba desde hacía tiempo en Armand y Christophe, una pareja que amablemente se brindó a acogerlo en su apartamento de París.
Armand y Christophe están entre los numerosos ciudadanos europeos que han abierto sus puertas y sus corazones a los refugiados, a diferencia de algunos gobiernos y políticos que, en lugar de ello, instan a endurecer el control de las fronteras.
No Stranger Place es una serie fotográfica promovida y realizada por Aubrey Wade en colaboración con el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, al objeto de dar visibilidad a estos actos de compasión. Tras su paso por Londres, Berlín, Viena y Estocolmo, la exposición se puede visitar actualmente en Ground Control en París.
Testimonios de solidaridad e integración en la exposición “Un Lugar sin Extraños” organizada en París
Annick y Hubert acogen a Farah (en el centro), refugiado del Sudán, en Rivière. Para esta pareja, la solidaridad va de la mano con la fe cristiana. © ACNUR/Aubrey Wade
Farha Bhoyroo. PARÍS, Francia – Desde el 13 de junio al 29 de julio, los visitantes podrán ver 15 retratos a gran escala de familias constituidas por refugiados y sus anfitriones, todos ellos de diferentes orígenes sociales y culturas.
Desde un joven musulmán del Sudán, que ha encontrado refugio en el hogar de una pareja cristiana en las proximidades de la ciudad de Tours, al oeste de Francia, a una pareja afgana abrazada por un niño francés cerca de Lyon, en el sudeste, estas historias ilustran la humanidad de los franceses y las francesas que han contribuido a allanar las diferencias y a superar las barreras lingüísticas y culturales.
Marion (izquierda) abrió su casa en Les Lilas, París, a Shir Bahadar (derecha), un refugiado de 26 años de Afganistán. Marion conoció a Shir en la Jungla, el famoso campamento de Calais. © ACNUR / Aubrey Wade
Celine Schmitt, portavoz del ACNUR en Francia, explica que estos actos de solidaridad contribuyen a que los refugiados se integren y se sientan bienvenidos y, además, nos brindan la oportunidad de entender sus experiencias y sus viajes y de aprender de ellos
El 20 de junio, como parte de los actos organizados para celebrar el Día Mundial de los Refugiados, la exposición se complementará con animaciones y actividades en Ground Control, donde los visitantes también podrán visitar un campamento de refugiados en Jordania mediante técnicas de realidad virtual.
Gracias a la Voluntaria En Línea Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.