La ley, que entró en vigor este año, castiga con hasta un año de prisión a las personas y organizaciones que trabajan sobre migración.
Amnistía Internacional recurrirá ante los tribunales la constitucionalidad de la polémica ley húngara que castiga con hasta un año de prisión a las personas y organizaciones que trabajan sobre migración, ha anunciado hoy la organización. La ley, que entró en vigor este año, es una amenaza para la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica. “Las autoridades húngaras persisten en intimidar a quienes cuestionan sus políticas xenófobas. Esta ley lleva esta campaña de intimidación un paso más allá al penalizar su legítima labor de proteger los derechos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas”, declaró Clare Algar, directora de Amnistía Internacional para Europa.