El 75% de los 5,1 millones de niñas y niños que viven con discapacidades en Europa central y oriental y Asia central carecen de una educación inclusiva y de calidad. Y los cientos de miles de menores que sí estudian, asisten a escuelas “especiales”, lo que les segrega de sus compañeros/as y comunidades.
Alrededor del 75% de los 5,1 millones de niñas y niños que viven con discapacidades en Europa central y oriental y Asia central carecen de una educación inclusiva y de calidad, informó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Pese a la falta de datos consistentes, la información que maneja UNICEF muestra que millones de niñas y niños con discapacidad nunca asisten a la escuela y que los que asisten tienen menos probabilidades de aprender o finalizar su educación primaria o secundaria.
UNICEF cifra en cientos de miles el número de menores que asisten a escuelas “especiales” en la zona geográfica estudiada, y advierte que esto los segrega de sus compañeros y comunidades.
La directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Afshan Khan, calificó esta situación como un “trágico desperdicio del potencial” de niñas y niños y llamó a realizar inversiones “en tecnología de apoyo asequible y de calidad”.
Los apoyos tecnológicos - como los libros digitales y las tabletas especiales, las sillas de ruedas ultraligeras y asequibles o la interfaz que pone en contacto el cerebro con las computadoras- son herramientas que ayudan a los niños a ser más independientes, poder ir a la escuela y aumentar su participación en sus comunidades.
Durante la inauguración de una exposición dedicada a estos avances tecnológicos en la oficina de la agencia en Ginebra, Khan consideró que acceder a ellos “puede significar la diferencia entre una vida de exclusión y aislamiento y la posibilidad de recibir educación y alcanzar el pleno potencial".
Pese a desconocerse el número exacto de niñas y niños que pueden beneficiarse de este tipo de artículos, se calcula que en los países de ingreso bajos varía entre el 5 y el 15%.
Alrededor del 75% de los 5,1 millones de niñas y niños que viven con discapacidades en Europa central y oriental y Asia central carecen de una educación inclusiva y de calidad, informó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Pese a la falta de datos consistentes, la información que maneja UNICEF muestra que millones de niñas y niños con discapacidad nunca asisten a la escuela y que los que asisten tienen menos probabilidades de aprender o finalizar su educación primaria o secundaria.
UNICEF cifra en cientos de miles el número de menores que asisten a escuelas “especiales” en la zona geográfica estudiada, y advierte que esto los segrega de sus compañeros y comunidades.
La directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Afshan Khan, calificó esta situación como un “trágico desperdicio del potencial” de niñas y niños y llamó a realizar inversiones “en tecnología de apoyo asequible y de calidad”.
Los apoyos tecnológicos - como los libros digitales y las tabletas especiales, las sillas de ruedas ultraligeras y asequibles o la interfaz que pone en contacto el cerebro con las computadoras- son herramientas que ayudan a los niños a ser más independientes, poder ir a la escuela y aumentar su participación en sus comunidades.
Durante la inauguración de una exposición dedicada a estos avances tecnológicos en la oficina de la agencia en Ginebra, Khan consideró que acceder a ellos “puede significar la diferencia entre una vida de exclusión y aislamiento y la posibilidad de recibir educación y alcanzar el pleno potencial".
Pese a desconocerse el número exacto de niñas y niños que pueden beneficiarse de este tipo de artículos, se calcula que en los países de ingreso bajos varía entre el 5 y el 15%.