El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha destapado por primera vez en España la actividad continuada de contaminación de la industria de fabricación de cloros y lejías a partir del mercurio, una práctica prohibida por el Parlamento Europeo en 2017.
La emisión de contaminantes objeto de investigación se habría producido entre los años 2005 y 2017 en una planta cloroalcalina y otros centros asociados que componían un complejo industrial en la provincia de Huelva.
El Seprona inició sus pesquisas a raíz de una denuncia anónima "muy documentada", según este organismo, que aportó pruebas sobre presuntas irregularidades cometidas por dichos centros dedicados a la producción de cloros.
En 2016, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid decidió abrir diligencias, y hasta finales de 2018 fueron investigadas 21 personas y halladas sustancias contaminantes que superaban ampliamente los parámetros legales.
La emisión de contaminantes objeto de investigación se habría producido entre los años 2005 y 2017 en una planta cloroalcalina y otros centros asociados que componían un complejo industrial en la provincia de Huelva.
El Seprona inició sus pesquisas a raíz de una denuncia anónima "muy documentada", según este organismo, que aportó pruebas sobre presuntas irregularidades cometidas por dichos centros dedicados a la producción de cloros.
En 2016, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid decidió abrir diligencias, y hasta finales de 2018 fueron investigadas 21 personas y halladas sustancias contaminantes que superaban ampliamente los parámetros legales.