Filmar especies como el mako (marrajo) o el tiburón azul (tintorera) sin medidas especiales de protección permite a la oceanóloga Gádor Muntaner y al fotógrafo Rafael Fernández concienciar para proteger a unos animales que podrían desaparecer de los océanos a mediados de siglo si no se detiene la sobrepesca.
Un tiburón vivo “equilibra los ecosistemas al estar en la cima de la cadena trófica”, un servicio de “incalculable valor “ que no solo es el único, ya que “económicamente, un ejemplar sano y en libertad genera grandes beneficios para el ecoturismo” en las zonas que tienen la suerte de contar con poblaciones estables de escualos, explica Muntaner en entrevista a Efeverde.