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Pramila Patten: La violencia sexual en Tigray llega a "un nivel de crueldad imposible de comprender"

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MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La relatora especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos armados, Pramila Patten, ha alertado este miércoles en el Consejo de Seguridad de que la violencia sexual a la que son sometidas mujeres y niñas en la región etíope de Tigray ha llegado a "un nivel de crueldad imposible de comprender".

En la sesión sobre Mujeres, Paz y Seguridad del Consejo, Patten ha ahondado en las "devastadoras y duraderas consecuencias" que enfrentan las personas víctimas de violencia sexual, especialmente en contexto de conflictos.

"Nos reunimos en un momento en que este crimen, que debería haber sido consignado a un capítulo cerrado de la historia, vuelve a estar en los titulares", ha apuntado ante el Consejo, donde ha subrayado que la "prevención es la única y mejor cura".

Según la ONU, en 2020 se registraron más de 2.500 casos de violencia sexual relacionados con conflictos verificados por la ONU en 18 países, por lo que Patten ha lamentado que existe "un abismo entre las resoluciones adoptadas por el Consejo para combatir el problema y la realidad".

Aunque ha apuntado a la realidad que sufren niñas y mujeres en Siria, Ruanda, Irak o Bosnia, la relatora se ha centrado en la situación que viven en Tigray, donde el auge del conflicto ha provocado un incremento de esta violencia, incluyendo violaciones en grupo y otras atrocidades, como ha lamentado, para cuestionar al órgano cómo esta protegiendo a estas víctimas.

Sobre la región etíope, también ha intervenido el representante estadounidense del Consejo, que ha instado a abordar los informes de la violencia sexual "masiva" en la zona, una "preocupación" que ha compartido el representante de Reino Unido.

Por su parte, el representante de Estonia ha pedido a Etiopía garantizar "una investigación independiente creíble" sobre los informes de violencia sexual en la región, donde las hostilidades han provocado también el desplazamiento de miles de personas.

Tras la reunión, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha señalado en rueda de prensa que la situación de violencia sexual en Tigray "sólo podrá ser ayudada por una voz fuerte y unificada del Consejo de Seguridad".

Dujarric ha apuntado también que "a pesar de las mejoras en el acceso humanitario" a la región etíope, "el conflicto activo continúa en algunas áreas restringiendo la respuesta".

"Dada la situación de desplazamiento sumamente fluida y las limitaciones de acceso, se desconoce el número real de personas desplazadas", ha añadido, para recordar que los datos oficiales hasta el 27 de marzo cifraban que 1,7 millones de personas estaban desplazadas en la región.

A pesar de los desafíos, se está "ampliando la respuesta" en la región, donde al menos 1,4 millones de personas han recibido asignaciones dobles de raciones de alimentos en 12 distritos seleccionados, así como en las ciudades de Mekelle y Shire, ha explicado.

"Se ha proporcionado refugio de emergencia y artículos de socorro vitales a más de 160.000 personas recientemente desplazadas y más de 630.000 personas han accedido a agua potable a través de camiones de agua", ha agregado.

No obstante, ha insistido en que "la respuesta humanitaria sigue siendo inadecuada para llegar a los 4,5 millones de personas que se estima que necesitan asistencia para sobrevivir".





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