Orlando Torricelli (Radio Francia Internacional).- Cómo el mismo explica, Adrià Fruitós no ha parado de dibujar desde niño hasta llegar a convertirse en uno de los ilustradores más destacados de la prensa europea. Nació en Barcelona en 1984 y su carrera profesional comenzó en Francia. Actualmente trabaja para diferentes periódicos -europeos y estadounidenses-, como Le Monde o The New York Times. En 2020 recibió el premio Club de la Prensa de Estrasburgo-Europa.
Adrià Fruitós es un ilustrador nacido en Barcelona en 1984, en una familia de artesanos que realizaba serigrafías sobre cristal. Creció en el taller familiar, rodeado de imágenes como explica a RFI : "Soy hijo de artesanos que hacían serigrafías sobre cristal, en el taller familiar que estaba en casa, así es que estuve toda mi vida en un lugar donde se creaban imágenes día a día, dibujaba como todos los niños; solo que unos paran y otros siguen".
Dibujaba como todos los niños, solo que unos paran y otros siguen"
Desde esa fecha Adrià no ha dejado de dibujar, realizó estudios en la Escola Massana de Barcelona y mas tarde un programa Erasmus en la Escuela de artes decorativas de Estrasburgo, en Francia, donde terminó eligiendo domicilio en 2008.
Si bien comenzó en el ámbito de la literatura juvenil trabajando para diferentes editoriales de Barcelona, rápidamente descubrió que no era lo suyo: "Tenía poca libertad para expresarme en mis imágenes, a menudo los editores me pedían correcciones, imágenes que no molestaran al lector y eso no me gustaba. Tenía ganas de probar algo más duro, crear imágenes de prensa, carteles, imágenes más directas".
Tras sus comienzos en 2010, como ilustrador de prensa para Le Monde des livres, el número de colaboraciones con órganos de prensa no ha dejado de crecer. Entre los títulos más destacados, además de Le Monde, figura The New York Times, Liberation, The Daily Telegraph, ha participado en diversas exposiciones, la más reciente "Silence, on croque !" en la Médiathèque Olympe de Gouges de Estrasburgo, donde conversó con Radio Francia Internacional.
Reconoce sonriendo que algunos personajes se prestan más que otros para el trabajo de dibujantes:
"Personajes públicos como Trump o Bolsonaro y compañía, son una mina de oro para los dibujantes de prensa".
Sobre la controversia surgida tras los atentados de Charlie Hebdo toma prudente distancia, si bien estima que la supresión de las caricaturas en The New York Times constituye una pérdida para la libertad de expresión.
"Yo me alejo bastante de la estética Charlie Hebdo porque mi trabajo no es precisamente de caricaturista, pero a menudo evidentemente son imágenes politicas y yo intento realizar imágenes mas bien de izquierdas, porque es lo que pienso".
"No he tenido la ocasión de ilustrar temáticas alrededor de la religion donde ahí tal vez puedes hacerte mas preguntas. ¿Cómo hablamos del tema ? No me ha tocado tener un tema sensible a este punto".
Trabajar para la prensa con las exigencias que plantea un tiempo limitado, no constituye un problema sino más bien un estímulo.
"A mí me gusta cuando la imagen sale de golpe, creo que cuando se trabaja con prisa, casi con estrés, las ideas van rápido en mi cabeza. De todas formas no tengo opción, hay que avanzar y las ideas salen bastante solas".
Si bien los numerosos trabajos en curso no le permiten dedicarle todo el tiempo que quisera, con su compañera, la socióloga Sarah Tiano, tiene el proyecto de ilustrar un relato sobre la vida de un chico palestino que estuvo en los campos de refugiados en Siria y actualmente vive en Marsella."Un poco a caballo entre el dibujo de prensa y el libro ilustrado, un libro con una temática bastante problemática", concluye Adrià.
