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Una infancia doblemente condenada

Trabajo infantil y crisis clim谩tica

A este ritmo de consumo se necesitar铆an tres planetas Tierra

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza

Aunque algunos de los pa铆ses m谩s poderosos sobreprotegen a su infancia, son, al mismo tiempo, responsables de pol铆ticas con consecuencias nefastas para miles de ni帽os y ni帽as de los pa铆ses “pobres”. En este marco de desproporcionalidad planetaria, el trabajo infantil, que involucra a m谩s de 160.000.000 de ni帽as y ni帽os en el mundo, constituye otra se帽al de alarma en todos los continentes.


UNICEF propone lugares y espacios adecuados para la infancia

El 24 de mayo, UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) present贸 el informe Report Card: Lugares y Espacios, elaborado por su Oficina de Investigaci贸n Innocenti, de Florencia, Italia. Dicho estudio analiza y compara la creaci贸n de entornos saludables para la infancia en 43 pa铆ses miembros de la Organizaci贸n para la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸micos (OCDE) y de la Uni贸n Europea (UE) (https://www.unicef-irc.org/publications/1423-rc17-resumen-lugares-y-espacios-entornos-y-bienestar-infantil.html).

Doble moral del mundo desarrollado

Este informe emplea muy diversos indicadores: la exposici贸n a contaminantes nocivos, el aire t贸xico, el empleo de plaguicidas, la humedad y el plomo. Tambi茅n eval煤a el acceso a la luz, los espacios verdes y las carreteras seguras. Junto con todos estos par谩metros, Innocenti incorpora el impacto de estos pa铆ses en la crisis clim谩tica global, en el consumo de recursos y el desecho de residuos electr贸nicos.

El resultado es preocupante, ya que pr谩cticamente ninguna de las naciones evaluadas logra proporcionar un entorno que respete todos los indicadores de referencia.

A煤n m谩s: el impacto de algunos de los pa铆ses m谩s ricos sobre el medio ambiente mundial, como Australia, B茅lgica, Canad谩 y Estados Unidos, es grave cuando se consideran las emisiones de CO2 y los residuos electr贸nicos que producen, as铆 como el consumo general de recursos per c谩pita.

Estos cuatro pa铆ses ocupan tambi茅n una posici贸n para nada destacada en la creaci贸n de entornos saludables para los ni帽os y ni帽as dentro de sus fronteras. Las cifras son sorprendentes. M谩s de 20 millones de menores de los pa铆ses evaluados presentan en la sangre niveles elevados de plomo, una de las sustancias t贸xicas ambientales m谩s peligrosas.

Finlandia, Islandia y Noruega se ubican en puestos de cabecera entre los que aseguran un medio ambiente saludable para sus ni帽os y ni帽as; parad贸jicamente, figuran entre los m谩s contaminantes, generando altos 铆ndices de emisiones, residuos electr贸nicos y consumo.

En Islandia, Letonia, Portugal y el Reino Unido, 1 de cada 5 ni帽os y ni帽as est谩 expuesto a altos 铆ndices de humedad e incluso moho en sus viviendas, mientras que en Chipre, Hungr铆a y Turqu铆a padecen este problema 1 de cada 4.

Muchos menores respiran aire t贸xico tanto fuera como dentro de sus casas. M茅xico, uno de los tres miembros latinoamericanos de las OCDE junto con Costa Rica, Brasil y Colombia, es uno de los pa铆ses con mayor n煤mero de a帽os de vida saludable perdidos a causa de la contaminaci贸n atmosf茅rica: 3,7 a帽os por cada 1.000 ni帽os. En el otro extremo de la pir谩mide, Finlandia y Jap贸n registran los datos m谩s bajos, con 0,2 a帽os.

En cuanto a la contaminaci贸n causada por plaguicidas, en B茅lgica, Israel, Pa铆ses Bajos, Polonia, Rep煤blica Checa y Suiza, 1 de cada 12 ni帽os est谩n expuestos a esos t贸xicos. Este tipo de contaminaci贸n se relaciona con el c谩ncer, incluida la leucemia infantil, y adem谩s puede da帽ar los sistemas nervioso, cardiovascular, digestivo, reproductivo, endocrino, sangu铆neo e inmunol贸gico de la infancia.

Se agota la Tierra

El uso desproporcionado de recursos para una producci贸n y un consumo descontrolados aparece como elemento clave del Report Card. Si todos los habitantes del mundo consumieran al mismo nivel que los pa铆ses de la Organizaci贸n de Cooperaci贸n y Desarrollo Econ贸micos y de la Uni贸n Europea, seg煤n este estudio se necesitar铆a el equivalente a 3,3 planetas Tierra. Y si todo el mundo explotara los recursos naturales al ritmo que lo hacen los habitantes de Canad谩, Luxemburgo y Estados Unidos, se necesitar铆an por lo menos, cinco planetas.

En cuanto a la “crisis” de la infancia, el informe de UNICEF publicado la 煤ltima semana de mayo llama a los gobiernos a mejorar el entorno de la misma, en particular, de los sectores m谩s vulnerables. “Los ni帽os y ni帽as de las familias pobres tienden a estar m谩s expuestos a los da帽os ambientales que los de las familias m谩s ricas”, subraya el organismo internacional. En consecuencia, propone actuar de forma responsable y con visi贸n de futuro: “Ellos van a ser quienes se enfrenten a los problemas medioambientales actuales durante m谩s tiempo; pero tambi茅n son los que menos pueden influir (hoy) en el curso de los acontecimientos”.

Un ejemplo a no imitar

Suiza, con apenas 8 millones de habitantes --y solo 41.000 kil贸metros cuadrados-- sale muy mal parada en el informe debido a su consumo insostenible. En efecto, ocupa el puesto 33 y est谩 casi en la cola de la clasificaci贸n de los pa铆ses evaluados.

El ciudadano helv茅tico medio genera 708 kilogramos de residuos por a帽o y el pa铆s ocupa el sexto lugar entre los que m谩s basura producen. M茅xico oscila en unos 400 kilos anuales per c谩pita; Espa帽a, 442 kilos, y Alemania m谩s de 600 kilos. Estados Unidos, uno de los primeros en la escala internacional, contabiliza 770 kg de desechos anuales per c谩pita.

Por otra parte, la naci贸n alpina tiene uno de los valores m谩s altos de emisiones de CO2, ocupando el s茅ptimo lugar en el mundo. Como media, una persona en Suiza produce 13,5 toneladas de CO2 por a帽o. La Confederaci贸n Helv茅tica es, adem谩s, el tercer pa铆s productor de residuos electr贸nicos: cada habitante genera, anualmente, 23,4 kg de desechos de ese tipo. En su descargo, hay que mencionar que realiz贸 progresos en materia de contaminaci贸n atmosf茅rica y desde 1990 ha estado reduciendo los valores de part铆culas finas PM2,5 a casi la mitad, pasando de 18,3 a 10, lo que le ha permitido mejorar los 铆ndices de contaminaci贸n urbana.


Explotaci贸n infantil. Ni帽o sirio. Foto Save The Children

El trabajo infantil inhumano

El 20 de mayo, apenas cuatro d铆as antes de conocerse el Report Card de UNICEF, finaliz贸 en Durban, Sud谩frica, la 5陋 Conferencia Mundial sobre la Erradicaci贸n del Trabajo Infantil, convocada por la Organizaci贸n Internacional del Trabajo (OIT).

Seg煤n la OIT, 160.000.000 de ni帽as y ni帽os trabajan actualmente en el mundo, de los cuales cerca de 80 millones realizan una actividad laboral que puede considerarse peligrosa. En los 煤ltimos cuatro a帽os, y en parte como efecto de la pandemia, el n煤mero de ni帽os y ni帽as trabajadores aument贸 m谩s de 8.000.000. El mayor incremento se dio entre los de cinco a once a帽os de edad, quienes representan m谩s de la mitad de la totalidad de los casos de trabajo infantil.

El sector agr铆cola representa el 70% del trabajo infantil (112.000.000), seguido por el rubro de servicios, con un 20% (31.400.000) y la industria, con un 10% por ciento (16.500.000). El trabajo infantil es m谩s frecuente entre los varones, independientemente de la edad. Si se tienen en cuenta las tareas dom茅sticas realizadas durante 21 horas o m谩s por semana, la brecha de g茅nero se reduce. En cuanto a su incidencia geogr谩fica, es casi tres veces m谩s frecuente en zonas rurales (14%) que en centros urbanos (5%).

En muchos paises los ni帽os deben hacer enormes sacrificios para ir a la escuela. Foto UNICEF

Seg煤n las conclusiones de la Conferencia de Durban, los ni帽os y las ni帽as que trabajan corren el riesgo de padecer da帽os f铆sicos y mentales y ven m谩s amenazado su acceso a la escuela. Casi el 28% de cinco a once a帽os de edad y el 35% de 12 a 14 de edad no concurren a la escuela. Esta situaci贸n “restringe sus derechos, limita sus oportunidades en el futuro, y da lugar a c铆rculos viciosos intergeneracionales de pobreza y m谩s trabajo infantil”, explica la OIT.

El evento sudafricano propuso, como ant铆doto contra este flagelo, fomentar una protecci贸n social adecuada para todas las personas con prestaciones universales por hijos e hijas, aumentar los recursos para una educaci贸n gratuita y de calidad y estimular y facilitar el regreso de los menores a la escuela, incluso el de aquellos que estaban fuera del sistema escolar ya antes de la pandemia del COVID-19.

El organismo internacional tambi茅n recomend贸 promover el trabajo decente para los adultos, con el objetivo de que las familias no tengan que recurrir m谩s a la ayuda de sus hijos para generar los ingresos necesarios. E invertir en sistemas de protecci贸n de la infancia, el desarrollo del sector agr铆cola, servicios p煤blicos rurales, infraestructuras y medios de subsistencia.

Millones de ni帽as y ni帽os que trabajan. Muchas veces en condiciones de extremo riesgo por tratarse de actividades peligrosas, como la miner铆a en socavones o la producci贸n textil en talleres que son verdaderos escondrijos insalubres. Generalmente, sin poder asistir a una escuela ni ejercer su leg铆timo derecho a jugar. Al mismo tiempo, millones de ni帽os y ni帽as, as铆 como adolescentes en todo el planeta sin distinci贸n de hemisferios que sufren las consecuencias nefastas de la crisis ambiental producida, en gran medida, por las naciones desarrolladas. Un modelo intrincado de producci贸n y despilfarro repleto de v铆ctimas infantiles. Un presente que niega el futuro.





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