Algunos animales nocturnos experimentan fobia lunar, que les provoca una serie de cambios en su comportamiento debido a un aumento de la intensidad de la luz que refleja la Luna. Ocurre tanto en los depredadores como en las presas; ya que ninguno de ellos quiere ser detectado por el aumento de luminosidad en la noche. Artibeus jamaicensis, una de las especies de murciélagos que sufren fobia lunar. / Alex Borisenko, Biodiversity Institute of Ontario