OPINIÓN de Emilio Cafassi. - Brasil confirmó que los milagros no existen, aunque una enorme proporción de su población crea en ellos. La reducción de la diferencia obtenida en primera vuelta a 10 puntos no sólo no alcanzó para frenar el tsunami neofascista, sino tampoco para alterar el mapa de bases electorales de cada candidato. El PT tendrá 4 años por delante para poder hacer un examen escrupuloso de su trayectoria y sus gestiones de gobierno. Para reconstruirse y generar formas colectivas de ejercicio de los liderazgos a fin de no quedar expuesto a una única alternativa carismática.