OPINIÓN de Jorge Majfud.- No siempre pero, por lo general, las discusiones políticas no conducen a nada. Cada vez menos, porque la cultura del disenso civilizado se ha perdido casi completamente (probable efecto de sustituir las tertulias de café, cara a cara, por el barbarismo semianonimo y a distancia de las redes sociales) y la política se ha convertido en una pasión de fútbol, en un acto de fe religioso contra cualquier evidencia.