Por Jorge Riechmann. - H.G. Wells (en su Esquema de la historia universal, 1920): la historia humana es “una carrera entre la educación y la catástrofe”. Es muy correcto, sobre todo si entendemos educación en sentido amplio, como paideía, como autoconstrucción a lo largo de la vida entera. Implacable realismo cínico en geopolítica, y cándidas fantasías delirantes sobre expectativas tecnológicas… Así disocia la cultura dominante. Cómo seguir creciendo económicamente, pero sin impactos ambientales,,, El sistema recompensa a los expertos en pensamiento mágico. El más destructivo de los sueños humanos anuda omnipotencia e inmortalidad. Devastamos la biosfera en la persecución de esa fantasía. “Aprecio mucho de mi país”, dice Jon Lee Anderson, “pero reconozco que muchos de mis conciudadanos viven en un mundo imaginario”. Ah, si eso sólo ocurriera en EEUU… Intramuros, las prácticas terribles de la dominación social; extramuros, los terribles procesos de devastación de la naturaleza. Cuántas