Jorge Zavaleta Alegre.-La iglesia Nuestra Señora de la Paz, a pocas cuadras del cementerio general de la ciudad peruana de Trujillo, está llena de familiares de aquellos soldados que arriesgaron y sacrificaron sus vidas enfrentándose contra subversivos y terroristas de Sendero Luminoso, hace 27 años en Altizabara y otros pueblos vecinos de Santiago de Chuco de La Libertad y provincias vecinas de Ancash,