OPINIÓN de Raúl Allain (*) El presidente de la República, José Pedro Castillo Terrones, asumió el cargo el pasado 28 de julio luego de superar en segunda vuelta electoral a la candidata de la organización Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en una elección que se definió por menos del uno por ciento de los votos. Desde entonces, el Presidente del Perú viene afrontando una serie de escándalos causados por miembros de su organización o sus polémicas decisiones, además de investigaciones judiciales en su entorno y las presuntas “reuniones secretas” fuera de agenda oficial en Breña. Algo grave está sucediendo. Al respecto, la Procuraduría General del Perú denunció el pasado 17 de diciembre ante la Fiscalía de la Nación al presidente Pedro Castillo por la presunta comisión de los delitos de patrocinio ilegal y tráfico de influencias en la adjudicación de obra vial en la Amazonía. “El Procurador General del Estado, Daniel Soria, presentó ante la Fiscal de la Nación un escrito en el cual denuncia