OPINIÓN de Rafael García Almazán / Kabila.- Este país anda como anda, no muy bien. Pero si tuviéramos que elegir un territorio donde las cosas se han hecho peor que mal, donde se ha metido la mano en la caja, donde se ha conseguido el récord de imputados, donde la quiebra económica es un hecho, no hay duda, hablamos de la Comunidad Autónoma de Valencia. Dinero tirado a espuertas, cohechos, prevaricaciones, comisiones de contratación, adjudicaciones delictivas, obras o inmuebles de renombre multimillonarias que no sirven o que se encuentran infrautilizadas cuando no estropeadas o inutilizadas. Y más, sólo que no quiero hacer un elenco completo porque se conoce y ya aburre. De lo que no hay duda es que si en otras Comunidades Autónomas huele, en la de Valencia el hedor es insoportable. Peor gestión, más corrupción y más problemas judiciales con sus gobernantes es casi imposible. Cada día aparecen nuevos casos y nuevas imputaciones. Un resultado de la maravillosa gestión valenciana conc