Por Salvador Briceño Discutir la soberanía nacional y su resguardo, es atender un asunto multifacético. Tiene que ver con las relaciones entre los Estados, pero también con el respeto a su autodeterminación. Con el intercambio económico, pero igual con las relaciones internacionales; con los niveles de desarrollo de unos y otros, hasta la firma de acuerdos comerciales. Para su respeto, en el sentido de la teoría clásica del derecho internacional, las Fuerzas Armadas de un país son el instrumento que posee y desarrolla todo Estado para la defensa de su soberanía frente a otros estados. Pero hace tiempo que la soberanía —igual en sentido clásico y como factor clave de la relación de los Estados entre sí— dejó de ser respetada gracias a la sobreposición de intereses. Es decir, que la segunda mitad del siglo XX para acá, la dinámica capitalista y más precisamente neoliberal; la realidad económica se impuso a la actividad política, y aquella sobrepasó sutilmente el meollo soberano del E