Por Teodoro Rentería Arróyave .- Escribo esta entrega la víspera, domingo 21, en que se cumplen dos meses de la partida al éter eterno, ese triste jueves 21 de febrero de 2019, de mi querido hermano-amigo Fortino Ricardo Rentería Arróyave. Hoy quiero recordar al ser amoroso y seductor; con todo reconocimiento fue el consentido de nuestra madre María Arróyave Vázquez, “Maruca”, para su familia. Se dice que yo fui de mi padre el doctor Fortino Rentería Meneses, para los otros dos, los pequeños, María Isabel y el ingeniero químico, Francisco, el cariño estaba bien repartido de nuestros progenitores.