Javier Ortiz 28.07.2003 Lo malo que tiene ser comentarista político es que no te queda más remedio que responder a las estupideces que sueltan los que ocupan la escena de la actualidad. Por ejemplo: el secretario de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, afirma con mucho énfasis que es una desvergüenza que el «plan Ibarretxe» no diga ni una sola palabra sobre la violencia de ETA y tú no puedes escaparte de decirle que (a) «el plan Ibarretxe» todavía no dice nada, porque aún no ha sido formulado, y (b) el borrador de documento que anda circulando por ahí sí se refiere a la violencia de ETA, y de manera asaz contundente. Y si luego aparece el ministro del Interior, Ángel Acebes, y sostiene que lo que debería hacer el Gobierno vasco es detener a los comandos de ETA y dejarse de plantear reivindicaciones, te ves forzado a responderle, en razón de tu oficio, que lo que debería hacer el Gobierno de Madrid –que sigue teniendo plenas atribucio