Por Teodoro Rentería Arróyave Está a punto de terminar este dramático, caótico, complicado, desastroso en todos sentidos año de 2010, y nos llegan nuevas condenas, dicen o especifican a México; si los organismos internacionales dejaran el lenguaje diplomático, desde luego que en muchas ocasiones con el adecuado, afirmarían directos que son condenas al gobierno en turno.